Un posible acuerdo entre la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por Sacyr, para seguir con las obras de ampliación del Canal de Panamá está a tiro de unos 160 millones de euros. La conclusión se extrae tras la primera jornada de reuniones entre ambas partes tras la mediación de la ministra de Fomento, Ana Pastor, del pasado lunes sobre el conflicto que sostienen por los sobrecostes de la obra.
Tanto la ACP como GUPC pusieron encima de la mesa sus propuestas, que cuentan con puntos convergentes y divergentes. En lo económico, las dos coinciden en que el consorcio adjudicatario debe hacer una aportación extra de 100 millones de dólares para culminar los trabajos de ampliación. Sin embargo, difieren en el papel a representar por la ACP, dado que el GUPC solicita un adelanto de 400 millones de euros mientras que la autoridad canalera está dispuesta a aportar 100 millones que se complementaría con otros 83 en forma de moratoria de dos meses para que el consorcio devolviera un anticipo que recibió por esta cuantía.
En el proceder, las dos partes están de acuerdo en ceñirse a lo estipulado en el contrato para resolver las reclamaciones por los sobrecostes, como ya trasladara el lunes la ministra Pastor al presidente de Panamá, Ricardo Martinelli.
Ambas partes han manifestado la necesidad de proseguir las conversaciones dado que, por el momento, no hay acuerdo. Tras conocer la oferta de GUPC, la APC insistió en los términos de la suya mientras que el consorcio sostiene que la propuesta del administrador del Canal no es nueva y ya fue rechazada con anterioridad.
No obstante, la cantidad que les separa por el momento supone algo menos de un 15% de los sobrecostes totales que reclama GUPC, que también ha solicitado en su propuesta que se agilice el proceso en las instancias de resolución de conflictos contempladas en el contrato.
La solución a largo plazo del consorcio
GUPC propone aportar 100 millones de dólares para poder terminar las obras pero siempre y cuando la ACP inyecte otros 400 millones.
Este es el contenido de la oferta que el consorcio ha puesto encima de la mesa el primer día de las negociaciones que ambas partes han establecido para tratar de solventar el problema de los sobrecostes, después de la mediación llevada a cabo este lunes por la ministra de Fomento, Ana Pastor.
GUPC considera que la suya es una propuesta a largo plazo, frente a la de la ACP, que cuenta con un carácter más provisional, y que podría ser la que diera la resolución definitiva al conflicto.
La propuesta de la ACP: retirar el preaviso
La primera reunión que han mantenido la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) para tratar la posible inyección de fondos extra a la ampliación de la vía interoceánica concluyó con una propuesta a cargo de la institución panameña consistente en la aportación de 100 millones de dólares por cada una de las partes, además de la retirada del preaviso de paralización de obras a cargo del grupo liderado por Sacyr.
El encuentro, que tuvo lugar a primera hora de la mañana, hora local, y se prolongó durante dos horas, sirvió para poner las bases de la negociación, que deberá extenderse en las próximas jornadas. La propuesta de la ACP incluye también la exigencia de que el consorcio se haga cargo del pago a los subcontratistas y establece una serie de plazos para cumplir en cuanto a la finalización de los trabajos.
En concreto, la oferta de ACP consiste en adelantar 100 millones de dólares y extender durante dos meses la moratoria de un repago de 83 millones de dólares que GUPC tiene pendiente de realizar. A cambio, el consorcio deberá retirar el preaviso de finalización de las obras y aportar otros 100 millones de dólares garantizados que se emplearían para pagar a empleados y subcontratados de las obras.
Disminución del ritmo de trabajo
Tras la reunión, el administrador principal del Canal, Jorge Quijano, volvió a acusar al consorcio de ralentizar el ritmo de las obras de la ampliación e hizo hincapié en que uno de los puntos de la propuesta consiste en que en el mes de febrero deben llegar a Panamá las cuatro compuertas procedentes de Italia (donde la empresa Cimolai las está fabricando) y que debieron arribar a tierras panameñas en noviembre.
“Creo que la reunión de hoy ha sido algo positiva”, concluyó Quijano, que también dejó claro que aún desconocían la respuesta de los representantes del consorcio.
La reunión entre las dos partes se produjo después de la mediación que realizó el pasado lunes la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien se reunió tanto con representantes de GUPC como con los principales directivos de la ACP, así como con el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli.
Pastor trasladó a Martinelli el compromiso del consorcio para reclamar los sobrecostes de la obra, que el grupo de empresas estima en 1.600 millones de dólares, según los trámites contemplados en el contrato.
De la misma forma, la ministra hizo observar al administrador del Canal de Panamá que si las reclamaciones se demoran en demasía en el tiempo, las tensiones de liquidez podrían poner en peligro la finalización de los trabajos.