Las próximas horas se presentan claves para evitar una nueva crisis en la ampliación del Canal de Panamá. Este jueves vence el plazo para que el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) firmen el documento definitivo por el que queda modificado el contrato original para la construcción del tercer juego de esclusas, tras los cambios acordados por las partes durante el pasado febrero, que pusieron fin a la crisis de liquidez que llegó a paralizar la obra durante quince días. A pesar del tiempo transcurrido, las partes no se han puesto de acuerdo para firmar y el fin de plazo se aproxima peligrosamente.
El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, tratará en los próximos días desbloquear la situación en una de sus frecuentes visitas a Panamá, en la que prevé reunirse con el máximo responsables de la ACP, Jorge Quijano.
Ambas partes firmaron en marzo un principio de acuerdo que establecía las condiciones para resolver el problema de liquidez que afectó a los trabajos de ampliación del Canal y que comprometieron tanto el futuro de la obra como el del consorcio de Sacyr como contratista.
Entre ellas se encontraba la aportación de fondos por ambas partes, la conversión del aval del contrato en garantía para obtener financiación adicional y el compromiso en cumplir un calendario establecido para la llegada a Panamá de las compuertas, además de extender hasta finales de 2015 el plazo para la entrega de la obra.
Aviso del Canal en forma de entrevista
Sin embargo, este principio de acuerdo debería haberse trasladado a otro documento, el que hace buena la modificación del contrato original, para introducir todos los cambios acordados en marzo. Cuando el plazo está a punto de vencer, la impaciencia ha llegado a la ACP como se ha encargado de manifestar Quijano en una reciente entrevista concedida a la agencia Efe.
“El Canal de Panamá no espera que le regalen nada pero tampoco va a regalar nada”, aseguró Quijano, quien también se descolgó con una enigmática frase: “no creo que sea el momento de tratar de meter algunas cosas que se han quedado por fuera”.
Sin embargo, la falta de disposición para firmar el documento no parece estar del lado del consorcio. “Si fuera por nosotros, el acuerdo estaría rubricado casi desde el principio porque fue un pacto que nos dejó satisfechos. La prueba es que hemos cumplido con las condiciones: la aportación de los 100 millones de dólares adicionales, el envío de las compuertas en tiempo y forma y el avance firme de la obra”, apuntan fuentes de Sacyr.
El problema del techo de gasto
Entre la firma del principio de acuerdo y el fin del plazo para firmar el documento definitivo ha habido un cambio de Gobierno en Panamá fruto de un proceso electoral. Con la llegada de Juan Carlos Navarro, sucesor de Ricardo Martinelli al frente del Ejecutivo, también se ha sucedido un recorte en el techo de gasto de la ACP, un elemento no esperado aunque derivado de los retrasos en las obras de ampliación del Canal.
“Si alguien trata de introducir modificaciones en lo acordado en marzo, no somos nosotros”, señalan las citadas fuentes.
