El sector de la hostelería vive tiempos de cambio. La tendencia de los últimos tiempos es precisamente que la comida a domicilio está entrando con fuerza, principalmente en grandes ciudades. Por ello, se prevé un aumento del 10% en la importancia de este segmento en cinco años. "Habrá operadores que incluso puedan llegar a tener hasta un 20% de la facturación de algunos restaurantes", ha asegurado el presidente de la asociación Marcas de Restauración y también presidente de Auto Grill Iberia, Octavio Llamas.
El servicio a domicilio se ha movido durante el último año con la compra de La Nevera Roja por los británicos Just Eat, la entrada de los también británicos Deliveroo y de Uber Eats (de momento solo en Madrid) en enero de este año. Con modelos de negocio que difieren en algunos casos. Por ejemplo Just Eat cobra aproximadamente el 20% del tique final a cambio de hacer el servicio de recogida en restaurante y entrega en domicilio, según Llamas. La compañía aseguró oficialmente el año pasado que "solo cobra un máximo del 14% en comisiones".
En la red existen ejemplos de las condiciones que ofrecen sistemas como el de los británicos. Deliveroo, competencia también británica que entró en España a finales de 2015, trabaja con una comisión del 30% sobre cada envío. En Uber Eats, por su parte, no han indicado todavía qué comisión cobran a los restaurantes. Mientras, otras compañías como Glovo aprovechan las ofertas de 'take away' en muchos establecimientos para recoger esa comida y así poder ofrecer precios mucho más agresivos.
Modifican el sector
Esta competencia de empresas con inversiones millonarias -Deliveroo consiguió 5 millones en agosto para crecer, Just Eat pagó 125 por cuatro negocios de comida a domicilio en 4 países entre ellos España, Uber es una potencia tecnológica pese a sus abultadas pérdidas- está modificando la estructura de la facturación en muchas compañías, o al menos en las que forman parte de Marcas de Restauración. Según Llamas, de forma positiva: "Al contrario que otros sectores, que con la tecnología quitan intermediarios, nosotros estamos añadiéndolos. Pero está permitiendo añadir, pongamos un ejemplo, de unos 15 a 20 pedidos en los días más flojos de la semana, que son de lunes a jueves. Son pedidos individuales que de otra forma no existirían, porque todos podemos entender que la gente que pide comida para ellos no irían solos a cenar a un restaurante".
El consumidor post-crisis no se parece en casi nada al que había en 2008, los horarios se estiran especialmente en las ciudades, aumentan las franquicias y se reduce la restauración individual. En este contexto, otro elemento disruptivo son las compañías de 'delivery', que normalmente proveen una 'app' o web con la que el consumidor puede seleccionar una comida de su gusto, pagar con tarjeta y esperar a que se la traiga a casa.
Un 2017 peor que 2016
El año 2016 ha sido excelente para las compañías de esta asociación. Si el conjunto del sector restauración creció un 2%, ellos lo hicieron un 7,8%. Para este año prevén crecer menos, porque la recuperación económica se ralentiza debido al fin de los vientos de cola como el precio del petróleo o los tipos de interés a cero. Sin embargo, el crecimiento será aún del 4,6% con una previsión de PIB del 2,2%.
Con respecto al tráfico, es decir la afluencia de clientes a los establecimientos, para 2017 se espera un 1,6% de subida y para 2018 un 1,5%.