La multinacional japonesa Sony planea recortar unos 10.000 puestos de trabajo, cerca del 6 por ciento de su plantilla, posiblemente para finales de este año, informó este lunes el periódico económico Nikkei.
Se espera que la reducción se lleve a cabo en varios departamentos, incluidos los relacionados con desarrollo, producción, ventas y administración. Por el momento se desconoce a qué países y regiones afectarán los recortes de Sony, que en la actualidad cuenta con algo más de 168.000 empleados en todo el mundo.
Un portavoz de Sony consultado por Efe se limitó a señalar que por ahora no hay un anuncio oficial, aunque el Nikkei asegura, en su edición vespertina, que la mitad de la reducción provendría de la integración de operaciones en la división de productos químicos y en la de pantallas LCD.
Entre abril y diciembre de 2011, primeros nueve meses del año fiscal en Japón, el gigante tecnológico perdió más de 2.000 millones de euros, y se espera que el resultado del año fiscal que concluyó el 31 de marzo refleje números rojos por cuarto ejercicio consecutivo.
Sony anunció el pasado marzo su intención de vender su rama de productos químicos al Banco de Desarrollo de Japón, entidad de capital público, como parte de su estrategia de reorganizar sus divisiones para lograr una mayor sinergia, especialmente en las operaciones de electrónica.
Además, el 1 de abril Sony y los también japoneses Toshiba y Hitachi unieron sus operaciones de fabricación de pantallas LCD pequeñas y medianas dirigidas a tabletas, "smartphones" y otros dispositivos móviles.
La estrategia actual del grupo que preside Kazuo Hirai pasa por acelerar su consolidación desprendiéndose de las operaciones que no estén vinculadas con su actividad principal.
En su anterior programa de reestructuración, anunciado en diciembre de 2008 en medio de la crisis global desatada por el colapso de Lehman Brothers, el grupo recortó 16.000 empleos en todo el mundo y cerró cinco de sus nueve centros de producción de televisores.