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Las supervivientes de la fuga de directivos de Banco Popular

La mayoría de antiguos directivos han dejado ya sus despachos en Popular, salvo Susana de Medrano, histórica de la era Ron, y Rocío López Yesta, jefa de gabinete de Saracho

  • Logo de Popular en una de las últimas juntas.

Los principales despachos de Banco Popular tienen cada vez menos caras conocidas. Las salidas que ha habido en las dos últimas transiciones de poder -de Ángel Ron a Emilio Saracho- y con la llegada de Santander, y el ERE en marcha han vaciado muchos pasillos del antiguo Edificio Beatriz del banco.

Una de las últimas salidas y de mayor alcance ha sido la de Francisco Sancha, exdirectivo clave de la etapa de Ron, como adelantó este medio. Otros que han salido a la vez son José Manuel Piñeiro, Juan Echanojáuregui y Javier Gefaell.

Pero todavía quedan altos mandos y personas de confianza de los anteriores presidentes dentro del nuevo organigrama de Santander. 

Es el caso de Susana de Medrano, que según las últimas informaciones todavía sigue en el Comité de Dirección del banco, como directora de Recursos Humanos. En las últimas dos décadas, Medrano ha sido responsable de bancopopular-ecom, de Control de Riesgos, de Banca de Particulares, de Popular Banca Privada y de la oficina del consejero delegado, en la etapa de Francisco Gómez.

Jefa de Saracho

Otro caso llamativo es el de Rocío López Yeste, jefa de gabinete de Saracho, que tras su salida se ha mantenido como una de las personas de confianza del actual presidente de Popular, Rodrigo Echenique, uno de los directivos de más peso en Santander.

López Yeste llegó en marzo a su puesto de la mano de Saracho. Llegó procedente de la consultoría, pero previamente estuvo casi diez años en Ono, antes en Sacyr y antes en Santander.

Los sindicatos se quejan de cómo están siendo los despidos forzosos en el ERE del Popular

Más allá de salidas y supervivientes, el proceso del ERE de Santander está pendiente de que se cubran con despidos las marchas que no llenaron con bajas voluntarias. 

Los sindicatos se quejan de que Santander "continúa con su total opacidad en torno al número de solicitudes y al de sus aceptaciones". "La carencia absoluta de información oficial sobre los datos del proceso ha generado una enorme inquietud en la plantilla con su constante malestar que no ayuda en nada a la resolución de este proceso de manera no traumática".

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