El financiero Juan Abelló invirtió 20 millones de euros en hacerse con una participación significativa en el fabricante ferroviario Talgo. Los detalles de la operación permiten realizar una valoración de la compañía en el entorno de los 425 millones de euros, una cantidad que supone apenas un tercio de la capitalización bursátil de CAF, su referente en España, y que también se sitúa claramente por debajo de las valoraciones que manejó Talgo hace más de dos años, cuando estudiaba su salida a Bolsa.
En concreto, la entrada de Abelló se llevó a cabo a través de la compra de participaciones de la mercantil Pegaso Transport International, domiciliada en Luxemburgo y que es el principal accionista de Pegaso Rail Transport, que actúa a su vez como socio único de Talgo.
A través de su sociedad de capital riesgo, Abelló se hizo con algo más del 11% de Pegaso Transport International, que posee un 54% del socio único de Talgo. La referencia del precio al que se ha hecho la operación permite obtener una valoración de la compañía, pese a que no cotiza en los mercados de valores.
Talgo ha valorado en varias ocasiones la posibilidad de salir a Bolsa, la última de ellas hace algo más de dos años, aunque finalmente ha terminado por desestimar el proyecto. En la última intentona, la empresa encargó una serie de valoraciones que concluían que el valor del 100% de Talgo se situaba entre 800 y 1.000 millones de euros. Santander, Nomura y Credit Suisse fueron los bancos contratados para estudiar el posible salto al parqué.
Grandes contratos
Entre medias, la compañía ha pasado por hitos como el contrato para la construcción y explotación de la línea de alta velocidad entre La Meca y Medina (Arabia Saudí), adjudicado al consorcio español, del que forma parte de forma destacada Talgo. Además también está incluida en la oferta española, auspiciada por el Gobierno, para pujar por el AVE de Brasil.
Sin embargo, la valoración de Talgo que se desprende de la operación de entrada de Abelló en su capital deja a la compañía a una distancia considerable de CAF, su referente en el mercado español.
El fabricante vasco, que sí cotiza en Bolsa, cuenta actualmente con una capitalización de algo más de 1.300 millones de euros. La compañía con sede en Beasain se encuentra en sus precios máximos del último año y medio.
Expansión por el mundo
De este modo, bien se puede concluir que la entrada de Abelló en Talgo ha sido a un precio más que ventajoso. El inversor cuenta además con un puesto en el consejo de administración de la empresa ferroviaria a través de su holding Nueva Compañía de Inversiones, a la que representa su hijo Cristian Abelló.
Los responsables de Talgo dejaron de lado la operación de salida a Bolsa debido a las turbulencias de los mercados, aunque no descartan volverlo a intentar si las condiciones mejoran.
Recientemente, Talgo abrió una oficina comercial en Rusia y abrirá otra más en Turquía, que añadirá a las que ya posee en EEUU, Alemania, Kazajistán, India, Brasil y Emiratos Árabes.
