Urbas es una de esas supervivientes del holocausto inmobiliario que no se conforma con seguir respirando tras el terremoto que ha terminado prácticamente con el 80% del sector. Sorteadas circunstancias como el concurso de acreedores, en plena negociación con los bancos para la restructuración de su deuda, la compañía ha planteado otra alternativa para salir de la crisis: absorber activos provenientes de otras empresas del sector para ganar tamaño y aprovechar las ventajas de ser una compañía cotizada.
Juan Antonio Ibáñez, presidente y uno de los principales accionistas de Urbas, ha conseguido por ahora cerrar la primera operación de este tipo: una ampliación de capital no dineraria y valorada en unos 250 millones de euros mediante la que se articulará la absorción de los activos de las compañías Alza Residencial y Aldira.
La maniobra será completada con otra ampliación, en este caso dineraria, en las mismas condiciones, con una prima de emisión del 25%.
“Con esta operación, los fondos propios de Urbas se quedan en el entorno de los 350 millones de euros. A los precios actuales de cotización, la capitalización bursátil alcanzaría los 1.000 millones de euros”, señala Ibáñez a Vozpópuli.
Activos en renta y promociones
Aproximadamente el 35% de los nuevos activos que se incorporarán a Urbas son alquileres en renta. Entre ellos, la joya de la corona es el centro comercial de Marbella que incluye El Corte Inglés y al que en breve se incorporará Mercadona. El resto son suelos finalistas destinados al desarrollo de promociones residenciales.
“Urbas vuelve a lo que siempre fue, una promotora residencial”, apunta Ibáñez, aunque precisa que el objetivo de la empresa es tener una cartera equilibrada entre activos en renta y de suelo y residencial, al 50%.
En una segunda fase, los activos de renta serán segregados en una socimi con el fin de aprovechar las ventajas fiscales de estos vehículos. “Antes de llevar a cabo la creación de la socimi tenemos que ganar más tamaño, hacer otras operaciones como la de Alza y Aldira. El proyecto de la socimi quedaría, como pronto, para el año 2015”, asegura el presidente de Urbas.
Compromiso de permanencia
Además, la salida a Bolsa de la socimi de Urbas no se llevará a cabo a través de una OPV sino bajo la modalidad de ‘listing’, es decir, se repartirán acciones de la nueva sociedad entre los socios de Urbas, en función de su participación en la inmobiliaria.
A Urbas se incorporarán como socios de referencia Tomás Alarcón (Alza Residencial) y Juan Antonio Acedo (Aldira). Junto a Ibáñez formarán un núcleo duro que controlará del 85% del capital de Urbas, con un compromiso de permanencia de dos años.
Ibáñez considera que las ampliaciones de capital que llevará a cabo tendrán un impacto positivo de 20 millones en las cuentas de la compañía. “Además, contaremos también con 60 millones más provenientes de créditos fiscales por valor de 200”.