Endesa, que cuenta con 9.000 empleados, tiene demasiados trabajadores. Por ello, ha anunciado el cierre de sus centrales de carbón y busca fórmulas para ahorrar en nóminas. La eléctrica dirigida por José Bogas y los sindicatos mayoritarios esperan recibir esta semana el laudo arbitral para dirimir, entre otras reclamaciones, la batalla para que los trabajadores y jubilados de la eléctrica puedan seguir teniendo derecho a luz gratis, según publica ‘El Confidencial’.
La compañía ofrece un plan elástico de bajas incentivadas al que se podrán acoger trabajadores a partir de los 50 años. La empresa ha propuesto a los sindicatos someterse a un árbitro para cerrar la negociación del V Convenio Colectivo que dura ya dos años y, en paralelo, han acordado un plan de bajas voluntarias al que se podrán acoger todos los empleados que hayan cotizado al menos 25 años. Con este plan se pretende reducir la fuerza laboral en unos 1.000 trabajadores, algo más del 10% de la plantilla en España.
Salidas pactadas con el 60% y 80% del salario
Además, se compromete a sufragar hasta 15 años de salario a quienes cumplan el requisito, aunque con rebajas de entre el 40% y el 20% respecto al salario real según el tiempo que falte hasta la edad de jubilación de 65 años. Eso sí, las salidas tendrán que contar con el visto bueno de la empresa.
El plan acompañará al nuevo convenio y permitirá a los empleados que opten por la salida cobrar entre el 60% -los más alejados de los 65 años- y el 80% del salario.
Se decide si 30.000 empleados y jubilados podrán seguir disfrutando de contadores gratuitos
Tanto UGT, próximo a Endesa, como CCOO, en guerra abierta con la empresa, esperan la decisión de Manuel Pimentel, exministro de Trabajo durante el primer Gobierno de José María Aznar, que esta semana debe dictar sentencia sobre si hasta 30.000 empleados y jubilados de la eléctrica tienen derecho o no a seguir disfrutando de contadores gratuitos, con independencia de la potencia que gasten.
Aunque ambas partes se sienten ganadoras, todo parece apuntar a que el abogado tomará una postura intermedia que permitirá a los afectados seguir disfrutando de luz gratis, pero con un límite de consumo, que podría oscilar entre los 5.000 y los 6.000 kilovatios al año.
La propuesta inicial de Endesa fue la de concederles sin recargo hasta 2.500 kilovatios por hogar al año, y a partir de ese consumo y hasta 9.000 kilovatios, dar otro tipo de compensación, pero únicamente a los trabajadores en activo.
