El lunes será un día importante en la historia reciente de Endesa, al menos desde que su capital está controlado mayoritariamente por la italiana Enel. Su consejo de administración determinará el orden del día de la próxima junta de accionistas que servirá de escenario para la despedida de Borja Prado como presidente de la eléctrica, tras diez años en el cargo y doce como consejero. Es decir, el órgano ejecutivo propondrá una nueva composición, de la que saldrá el futuro presidente. Entre las opciones que se barajan se incluyen la posibilidad de que el propio consejero delegado, José Bogas, ocupe el puesto e incluso de que sea una mujer la que sea designada para tal fin.
Lo único que por el momento ha trascendido es que, a partir de abril, el cargo de presidente de Endesa no tendrá carácter de ejecutivo, como sí lo había sido en el caso de Prado. Enel ha optado para esta etapa por un modelo al estilo italiano, como el que está vigente en su propio organigrama; una presidencia no ejecutiva, de carácter representativo, centrada en cuestiones de buen gobierno corporativo; y todo el poder ejecutivo concentrado en el cargo de consejero delegado, que en cualquiera de los casos seguirá ocupando Bogas.
Una circunstancia que no ha impedido que el nombre de Bogas figure entre los futuribles para ocupar la nueva presidencia no ejecutiva de Endesa, con lo que asumiría los dos cargos. Una posibilidad que abriría incluso la puerta a que la compañía no designara un sustituto para Borja Prado en el consejo de administración y amortizara el puesto, aunque actualmente el número de componentes es de once, con lo que no alcanza la cifra máxima reflejada en las recomendaciones de buen gobierno corporativo.
En las últimas horas también se ha hablado de la posibilidad de que sea una mujer la que ocupe el cargo
El primer nombre que surgió como posible candidato a ocupar la presidencia de Endesa fue el del ex presidente de la CEOE Juan Rosell, aunque su candidatura ha ido perdiendo peso con el paso del tiempo. Conocedor de la casa (desempeñó un cargo de consejero en Cataluña) y con una buena relación con el consejero delegado de Enel, Francesco Starace (que también es consejero y vicepresidente de Endesa), Rosell ha contado además con apoyos sólidos en España, especialmente en el entorno de Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa y de Criteria, con el que también mantiene una larga y duradera amistad.
Opciones a la baja
Precisamente, Rosell abandonará el consejo de administración de Caixabank en abril al haber alcanzado el límite máximo de doce años contemplado por los estatutos de la entidad. El apoyo empresarial con el que cuenta Rosell no se ha traducido, sin embargo, al plano político, especialmente en Italia, donde no ha tenido llegada. Enel sigue siendo una empresa controlada por el Estado italiano y el peso del ministro de Desarrollo Económico, Luigi di Maio (que además de estar al frente de una súper cartera que incluye las áreas de Industria, Economía y Trabajo, es vicepresidente del Gobierno), es notable.
En los últimos días irrumpió con fuerza la candidatura de Aldo Olcese, que sí contaba con claros apoyos políticos tanto del Gobierno italiano como del español, aunque en este último generó discrepancias, especialmente con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que se sintió agraviada al no haber sido consultada.
Una circunstancia que ha terminado echando por tierra las opciones de Olcese, conocida referencia en materia de gobierno corporativo y también del sector eléctrico, materia en la que ha ejercido de asesor independiente con los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. También trabajó en calidad de asesor para asuntos de gobernanza en Endesa, en la etapa en la que Fulvio Conti era el consejero delegado de Enel.
En las últimas horas también se ha hablado de la posibilidad de que sea una mujer la que ocupe el cargo, lo que reforzaría de forma notable la presencia femenina en el consejo de Endesa y, además, con un papel más relevante. En la actualidad, entre los once miembros del consejo de administración tan solo hay dos mujeres: Patrizia Grieco, que ocupa la presidencia no ejecutiva de Enel; y Helena Revoredo, que actúa como consejera independiente.