Las eléctricas vuelven a estar en el centro del escenario hacia el que todos miran cuando se habla del precio de la electricidad. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) hizo público este lunes la apertura de un expediente sancionador contra Gas Natural y Endesa toda vez que ha encontrado indicios de que ambas compañías contribuyeron a alterar el precio del mercado mayorista de la electricidad a finales del pasado año y comienzos del presente. Justamente, cuando los recibos de los consumidores que están en el mercado regulado saltaron por los aires.
Muchas explicaciones tuvo que dar entonces el ministro de Energía, Álvaro Nadal. En apenas unos días se sometió a un largo examen en el Congreso de los Diputados, compareció en el Ministerio para anunciar una batería de medidas con las que tratar de paliar la situación y en cada "canutazo" de prensa tenía que repetir la jugada. Algunos dedos apuntaron a las empresas pero muchos más al Gobierno. Tanto fue así que, en una de sus célebres frases, el propio presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, celebró en una entrevista radiofónica que los pronósticos meteorológicos de aquellos días apuntaran a la llegada de la lluvia porque del fenómeno contribuiría a rebajar el precio de la luz.
A partir de entonces, la oposición siempre decía que el Gobierno no podía limitarse a rezar para que lloviera con el fin de resolver los efectos de la volatilidad del mercado eléctrico en el recibo del consumidor. Y ahora, Moncloa está próximo a enfrentarse a un problema muy similar. Todo apunta a que en las próximas semanas los precios de la luz van a subir de forma notable porque, como el año anterior, se repiten una serie de factores que así lo harán posible. A saber, la ausencia de lluvia y viento, la evolución alcista de los precios de las materias primas (especialmente el gas natural), el incremento de la demanda por la bajada de las temperaturas y el cierre masivo de centrales nucleares en la vecina Francia a partir del próximo y ya cercano enero.
Sin embargo, el Gobierno ya no puede volver a sacar las medidas que anunció porque, además, como en el caso de la dinamización del mercado del gas, las ha aplicado tarde (es decir, cuando ha vuelto a haber amago de subida eléctrica) y porque han resultado ser poco efectivas.
Para afrontar el complicado periodo que se avecina, nada mejor que dirigir todos los focos hacia las compañías para que carguen con todas las sospechas. De momento, no hay sanción ni tan siquiera un hecho concreto, detectado, con fecha, lugar y hora. Pero la llamada "condena de telediario" ya no se la quita nadie a las eléctricas. Unas eléctricas a las que, por cierto, no les ha ido nada bien este año con los precios de los mercados disparados. No hay más que fijarse en sus cuentas de resultados, especialmente en lo que se refiere al negocio en España, y la necesidad, en algunos casos, de recurrir a operaciones para cumplir con los objetivos marcados.
¿Qué ocurrirá cuando vuelva a subir el precio de la luz de forma preocupante? La mayoría se acordará del expediente de la CNMC e incluso de la pírrica multa que puede caer sobre los presuntos culpables. Pero tampoco estaría de más comprobar la efectividad de aquellas medidas anunciadas a bombo y platillo por Nadal en enero, las críticas al sistema de fijación de precios y las cuentas de resultados de las empresas. Y si no, siempre quedarán los deseos de Rajoy para que llegue el gran maná de la lluvia.