Un tercio de los 45.000 millones financiados por la banca en proyectos a energías renovables se ha convertido ya en activo tóxico, según cálculos del propio sector financiero. De todo ese volumen de activos dañados, la banca ya da por perdidos en el entorno de 9.000 millones, consciente de que tendrá que aplicar quitas en el entorno del 15%-20% sobre el valor de mercado inicial de estos activos.
“El volumen de préstamos a reestructurar será muy importante con la nueva reforma energética. En el entorno de los 15.000 millones, lo que supone un tercio de toda la deuda del sector con las energías renovables”, confirman varias fuentes financieras a Vozpópuli. Así, en 2014, la banca tendrá que sumar, a su digestión del ladrillo, otro importante volumen de provisiones para el sector energético.
El impacto será diferente en cada entidad. No todas tienen el mismo grado de exposición a los sectores eólicos, termosolar y fotovoltaico, éste último el más castigado por el recorte de primas al existir un mayor número de inverores minoritarios. Según los datos de Anpier, la patronal de productores de energía fotovoltaica, se concedieron préstamos para proyectos fotovoltaicos por valor de 20.000 millones de euros, de los cuales un 60% los concedieron cinco entidades financieras. Serían 12.000 millones de euros los que BBVA, Caixabank, Caja Rural de Navarra, Cajamar y Santander concedieron a inversores en huertos y plantas solares. Al contrario que lo que sucedió con el 'boom inmobliario', los bancos han sido más financiadores de empresas de renovables que las antiguas cajas.
La banca quiere conocer cuanto antes –no será antes del primer trimestre de 2014- los nuevos baremos de retribuciones en cada sector para terminar de afinar su impacto y comenzar a dar solución caso por caso. El sector quiere empezar a provisionar sus activos tóxicos renovables antes de que la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés) realice su ejercicio de revisión de carteras de activos, previsto para el primer semestre de 2014. Pese a que este ejercicio se efectuará con los datos a cierre de 31 de diciembre de 2013, la banca quiere tener saneado buena parte de su agujero en renovables cuanto antes, lo que le obligará a un nuevo ejercicio de reestructuración de los préstamos refinanciados, elevará la tasa de mora del sector financiero y aumentará las necesidades de capital.
El Banco de España confirmó en su informe de estabilidad financiera del pasado octubre que la banca española tendrá que realizar provisiones adicionales por un importe cercano a los 5.000 millones ante los nuevos criterios sobre crédito refinanciado. Tras la revisión de las reclasificaciones con el fin de homogeneizar estas carteras, el supervisor calcula que el importe de activos normales dentro de refinanciaciones descendería de los 73.557 millones a 48.193 millones, en tanto que los dudosos se elevarían desde los 71.660 millones a los 92.224 millones. Los préstamos refinanciados clasificados como subestándar pasarían de los 37.218 millones a los 40.888 millones.
Las asociaciones empresariales, especialmente las solares, ya han advertido de que sus promotores invirtieron con un alto de apalancamiento, atraídos por una inversión que, en teoría, estaba garantizada por el BOE. E incluso antes del recorte que previsiblemente contendrá la reforma, muchos promotores se han visto a refinanciar ya sus créditos con la banca.
Importantes recortes a las renovables
Los promotores fotovoltaicos (que en la mayoría de los casos financiaron al 100% esas inversiones) ya han asumido un recorte de su retribución cercano al 40%. La banca ha financiado parques por valor de 20.000 millones en este sector. Por su parte, la termosolar tiene contraída una deuda de 9.000 millones con la banca. Su patronal cifra en un 33% el recorte acumulado de sus ingresos. En cuanto a la energía eólica, la más madura y la que ha tenido una introducción más masiva, alrededor de un 70% del sector está apalancado sobre los 15.000 millones financiados por la banca. Hay que tener en cuenta que muchos parques eólicos ya están amortizados o se financiaron mediante la modalidad de project finance, en los que los proveedores (por ejemplo, el fabricante de los aerogeneradores), compartían parte del riesgo con el promotor.
Las renovables cobraron en 2012 un total de 6.102 millones de euros en ayudas, un 18,4% más que en el mismo periodo del año anterior, según la liquidación provisional publicada hoy por la Comisión Nacional de Energía (CNE). El conjunto de las tecnologías que forman parte del régimen especial -incluido renovables, cogeneración y residuos- recibieron a lo largo de 2012 primas por 8.518 millones de euros, el 19,5% más.
Los datos de Red Eléctrica Española (REE), correspondientes a 2012, confirman que las energías renovables cubrieron el año pasado el 32% de la demanda, un punto menos que el año anterior, y entre ellas la eólica elevó su participación al 18%, con lo que se situó como la tercera fuente de energía eléctrica tras la nuclear (22%), y el carbón (20%).