Las autoridades españolas y fronterizas han determinado la suspensión "temporal y de mutuo acuerdo" del comercio transfronterizo a pie y en vehículos de todo tipo de mercancías entre Ceuta y el Reino alauita durante todo el mes de agosto, con el objetivo de agilizar el tránsito y evitar atascos.
Según ha adelantado la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma, las restricciones a la actividad de los porteadores comenzarán el 29 de julio y se extenderán al menos hasta el 3 de septiembre, justo después del Día de la Autonomía.
Fuentes de la Delegación han negado en declaraciones a Europa Press que la decisión enmascare un pacto para acabar "indefinida o definitivamente" con esa actividad comercial a la que se dedican miles de ciudadanos marroquíes y que tiene un peso de entre el 25 y el 30 por ciento en el Producto Interior Bruto (PIB) de la ciudad española.
Según la autoridad gubernativa, la paralización del porteo responde a "la confluencia de una serie de fechas festivas" como las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de África (del 30 de julio al 5 de agosto) y la Pascua islámica del Sacrificio, Aid El Kebir, la celebración más importante del calendario musulmán, que tendrá lugar a mediados de agosto (el 12 también será no laborable en Ceuta).
Además, a ambos lados de la frontera se quiere facilitar el tránsito de los magrebíes que viajan a sus países de origen en verano en el marco de la Operación Paso del Estrecho (OPE), cuyos días "más críticos" se prevén a finales de agosto en la frontera del Tarajal, que durante las primeras jornadas de julio ha registrado esperas de horas para acceder a Ceuta.
Con la prohibición del porteo, el comercio ceutí confía en diluir los reparos que esos atascos generan en Marruecos en los turistas de medio y alto poder adquisitivo, sector en el que la patronal y las instituciones de la ciudad autónoma han puesto buena parte de las expectativas de desarrollo económico local.