Los españoles que quieran comprarse una vivienda tendrían que ahorrar un 30% de su sueldo durante cinco años para poder obtener el 20% del capital que no cubre una hipoteca media. Esta cuantía supone un problema en tanto que los españoles ahorran de media sólo el 8% de su sueldo, según datos de Eusrostat.
Si se plantearan las cuentas con esta media, se tendría que ahorrar durante 15 años para poder costear ese 20%. Estas son estimaciones que hace CBRE con un sueldo medio de 30.000 euros anuales y poniendo una hipoteca de 150.000 euros y del 80% del precio.
Los gastos que se tienen que adquirir en una hipoteca se dividen en el importe no financiado sobre el valor de la vivienda (20%), el impuestos de actos jurídicos documentados (0,75%), IVA (10%), notaría (0,51%), registro (0,27%) y gestoría (0,29%).
Aún con este escoyo, cabe destacar que la tasa de esfuerzo hipotecario efectiva ha mejorado a raíz de la crisis, habiéndose rebajado en más de 10 puntos porcentuales desde 2008, alcanzando a nivel nacional un 23%.
Crece la compraventa
El crecimiento neto del número de hogares y el crecimiento del empelo se sitúan como las primeras claves para entender el fuerte repunte de la demanda de la vivienda, que según datos de CBRE terminará el año con una subida del 8%, hasta las 575.000 transacciones.
La demanda efectiva de vivienda sigue consolidando su crecimiento. El número de compraventa de vivienda crece de forma constante desde 2015, con incremento medio anual del 13%. A pesar de ello, el volumen de transacciones en el 2017, se sitúa a niveles más sostenibles que los alcanzados en la fase expansiva del pasado ciclo económico, cuando se llegó a las 900.000 compraventas anuales. Ahora nos situamos en casi la mitad, 530.000 unidades.
El 90% de las transacciones cerradas en 2017 fueron viviendas de segunda mano debido a la escasa oferta existente de obra nueva y la absorción de una parte del stock sin vender. Asimismo, casi la mitad de la demanda se concentra en Madrid, Barcelona y las principales regiones turísticas.