La crisis de liquidez que atraviesan muchas empresas acabará por convertirse en una crisis de solvencia y supervivencia para muchas de ellas, lo que las podría llevar a disolverse y tener que prescindir de sus trabajadores.
Según el último boletín del Banco Central Europeo (BCE), en España, un 14% de los empleados de las empresas no financieras trabajan en una empresa que está en riesgo de quebrar. En total, más del 25% de las compañías tienen problemas de liquidez, de las que un 20% se consideran vulnerables, lo que sitúa a España a la cabeza de Europa en este problema.
"Que la crisis actual deje cicatrices a largo plazo dependerá, entre otras cosas, del número y la naturaleza de las empresas que quiebren como resultado de las tensiones de liquidez causadas por las medidas de confinamiento y contención", advierte la institución que preside Christine Lagarde.
La proporción de empresas en riesgo varía por sectores. Los datos de la Central de Balances del Banco de España, presentados esta semana, muestran que en las actividades más perjudicadas por la pandemia y las restricciones de movilidad, la cantidad de empresas con "presión financiera elevada" es más alta: de más del 70% en hostelería, restauración y ocio, por ejemplo.
En compañías de automoción, un 60% de las empresas están en riesgo; mientras que ese porcentaje se sitúa por encima del 40% en comercio y rondando esa cantidad en transporte y almacenamiento.
El supervisor coincide con el BCE en que entre el 15% y el 20% de las empresas son ahora mismo insolventes y cree que la mitad de ellas terminarán siendo inviables.
La vulnerabilidad de sus empresas contribuirá a que España sea en 2020 la peor economía de la zona euro, con una caída del PIB prevista de en torno al 12% para este año.
España, la que más caerá
"Muchas de las razones por las que España ha sido tan duramente golpeada, probablemente ralenticen el crecimiento en 2021 y más adelante. Es poco probable que el sector turístico se recupere del todo en 2021. Y la alta proporción de pymes en el sector servicios llevará a un fuerte aumento de las quiebras y los despidos", advierte Steven Trypsteen, economista jefe de ING.
Este experto prevé una caída del PIB del 11,5% para este año y una recuperación muy leve el próximo: del 3,2%, por debajo de las estimaciones de otros analistas -FMI, Comisión Europea, OCDE...- (cercanas al 5%) y de las del Gobierno (del 7% ampliable al 10% si se ejecutan plenamente los fondos europeos).
"2020 es un año que todos queremos olvidar, pero desafortunadamente dejará una larga sombra. Dada la profundidad de la recesión en 2020 y de algunas características estructurales, la economía española necesitará mucho tiempo para recuperarse del todo", concluye.