Economía

Moncloa insta a Guindos a quedarse con la presidencia del Frob europeo para asegurar un puesto a España

El Gobierno prefiere no arriesgar la presencia española en Europa y considera más seguro que Guindos opte por la dirección del Mecanismo Único de Resolución. Sin embargo, el ministro insiste en la idea de presidir el Eurogrupo.

  • Luis de Guindos y Jean-Claude Juncker

Luis de Guindos acaricia el cargo de presidente del Eurogrupo, el conclave de ministros de Economía y Finanzas de los países de la zona euro. Sin embargo, Moncloa le ha recomendado que tome la presidencia del nuevo Frob europeo, el mecanismo de intervención de entidades financieras conocido como Mecanismo Único de Resolución, un puesto que además conlleva el rango de vicepresidente de la Comisión y que aseguraría la presencia española en las altas instancias europeas.

No obstante, Guindos se resiste con uñas y dientes y prefiere el Eurogrupo, un trabajo que le augura una mayor proyección y en el que él se siente más cómodo.

Ahora bien, existe una divergencia de interpretaciones sobre cuál puede ser el futuro de esta poltrona europea. De acuerdo con la lectura que hace Guindos de los estatutos, una vez nombrado el presidente del Eurogrupo, éste tiene un mandato de cuatro años y nada se dice respecto a que tenga que abandonarlo si el PP pierde el poder en las próximas elecciones y él deja de ser titular de la cartera.

En cambio, en el ámbito de Bruselas tal interpretación está bastante más abierta, lo que implica que se corre el riesgo de que Guindos pueda quedarse sin la silla en el caso de que el PP sea expulsado del Gobierno en los comicios del año que viene.

De ahí que Moncloa presione a Guindos para que se conforme con el Mecanismo Único de Resolución, un puesto que sí tiene carácter permanente. Se trata así de garantizar la presencia española en las instituciones europeas, la cual lleva varios años erosionándose y acaba de perder una vicepresidencia de la Comisión, la de Almunia en Competencia. La cartera de Energía y Cambio Climático que ha obtenido Cañete sabe a poco y tiene para colmo por encima a una vicepresidenta con capacidad de veto sobre sus decisiones. Contrasta por ejemplo con los premios concedidos a un país como Polonia, que se ha hecho con la presidencia del Consejo Europeo y la Comisaría de Mercado Interior, que maneja buena parte de los fondos comunitarios.

La opinión en Moncloa consiste en que en la UE les deben algún cargo de postín y que Guindos concita el apoyo sobre todo de los alemanes. Pero con una salvedad no menor: pase lo que pase Rajoy ya ha trasladado a todos sus ministros que prefiere que aguanten hasta el final y completen la legislatura. Así que nada de cambio de Gobierno antes de las elecciones generales. Otro punto que dificulta los movimientos de Guindos para salir cuanto antes.

Acabado el grueso del rescate bancario, el ministro de Economía considera que ya ha concluido su trabajo. Es más, su cartera ha perdido peso conforme se ha relajado la presión desde Bruselas. Por lo que no es de extrañar que Guindos se aburra, un aburrimiento que se ha tornado en hartazgo al tener que soportar que su rival Montoro tenga la llave de las arcas, pueda vetar cualquier decisión y por lo tanto se haya erigido en una suerte de vicepresidente de facto.

Y el asunto pecuniario tampoco es baladí. La caja registradora de Guindos pierde dinero mientras sigue en el Ejecutivo. De modo que la carrera europea supone una vía para conseguir una retribución bastante golosa en tanto en cuanto no pueda regresar al sector privado por el periodo de incompatibilidades.

Sólo que por el momento todos sus esfuerzos no han dado frutos. Y por el camino ha irritado con sus maniobras al actual presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijjselbloem. Y a algunos en Moncloa que creen que se han consumido demasiadas energías apoyando a Guindos y que los esfuerzos se debían haber concentrado en lograr un mejor puesto para Cañete. Por no hablar del desconcierto que ha sembrado entre los miembros de su equipo, lo que ha provocado que la mitad de ellos escape en busca de nuevos destinos ante las pretensiones de salida del ministro.

Por si no fuera poco, semejante panorama se enmaraña todavía más por la aparición de Fernando Restoy, subgobernador del Banco de España y responsable del Frob, postulándose para llevar las riendas del Mecanismo Único de Resolución, una cosa que ha dejado con la boca abierta a propios y extraños.

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