Las leyes anti emisiones que lleva la Unión Europea desde hace años promoviendo para favorecer una descarbonización en el sector del automóvil está generando no pocas polémicas entre los fabricantes, obligados a millonarias inversiones en tecnología eléctrica para evitar multas igualmente millonarias si exceden los límites de emisiones establecidos. Ahora, según un informe de Transport & Environment (T&E), la propia industria automovilística está tratando de poner a la opinión pública y los gobiernos en contra de la nueva norma Euro 7, generando "miedos infundados" al alegar que esta nueva normativa de emisiones más estrictas paralizarán las ventas y pondrán en peligro muchos puestos de trabajo,
El informe "Los siete trucos (sucios) de la industria automovilística en materia de contaminación atmosférica" advierte de que la salud de los ciudadanos se resentirá durante décadas si el sector consigue que se suavicen las nuevas normas que se han propuesto. La norma Euro 7 fijará los límites de emisiones para los casi 100 millones de coches de gasolina y diésel que se venderán en la UE a partir de 2025, cuando dicha legislación entre en vigor.
La Comisión Europea calcula que la adopción de una tecnología más limpia en lo relativo a las emisiones para cumplir con las normas Euro 7 supondría un incremento de entre 100 y 500 euros sobre el precio de venta de los turismos. En el caso de los camiones, el cumplimiento de las normas implica añadir menos del 1% al coste total de propiedad en un periodo de cinco años.
Casi 100 millones de nuevos coches
T&E calcula que se venderán 95 millones de coches entre 2025 y 2035, fecha en que la UE propone prohibir la venta de coches y furgonetas con motor de combustión interna (ICE). Sin embargo, este tipo de vehículos podrían seguir en carretera hasta 2050, puesto que la media de uso de los coches en la UE es de 11 años y en muchos casos de más de 15 años, especialmente en el este y el sur de Europa.
Se prevé que se seguirán vendiendo camiones con motor de combustión interna hasta mediados de la década de 2030, o incluso después, y que muchos de ellos permanecerán en carretera durante 12 años o más.
Isabell Büschel directora de T&E en España, sostiene: "Ya disponemos de una tecnología asequible que permite reducir considerablemente las emisiones de los vehículos por menos de lo que cuesta renovar la pintura de un coche medio. Estamos ante una oportunidad única para conseguir que en toda Europa respiremos un aire más seguro".