Nuevo capítulo en la guerra familiar por la promotora de urbanizaciones de lujo La Finca. Susana García Cereceda, con el 50,06% de la promotora bajo su poder, maniobra para transparentar los movimientos empresariales de su hermana Yolanda en su aparente ofensiva por el control de la empresa de los mil millones que les legó su padre, Luis García Cereceda, fallecido en 2010.
La mayor de las Cereceda, apretada por la investigación contra ella de la Audiencia Nacional por el 'caso Villarejo', ha movido ficha ante las informaciones publicadas en distintos medios sobre los posibles planes de Yolanda para el futuro de La Finca, apuntan fuentes conocedoras.
Las informaciones sobre las presuntas negociaciones de la menor de las Cereceda con la viuda de su padre, Silvia Gómez Cuétara, y su pareja, Juan Antonio Perez Simón (con una relación cercana al magnate mexicano Carlos Slim) para lanzar una ofensiva accionarial sobre La Finca son argumentos que habrían justificado que Susana haya fijado condiciones al pago del dividendo de este año a su hermana (que tiene un 10,99% directo y un 12,12% incluyendo la parte indirecta en La Finca), según ha trascendido de fuentes conocedoras.
Primer dividendo
La duda está en si Yolanda ha llegado ya a algún tipo de acuerdo relacionado a sus acciones, comentan las mismas fuentes. Y esa duda se apoya en que la menor de las Cereceda no tiene inscritas sus acciones en el registro de anotaciones en cuenta del Depositario Central de Valores Iberclear (una convención entre las cotizadas). Esta circunstancia permitiría en estos momentos que Yolanda realice ciertos acuerdos privados con sus acciones sin comunicarlo al resto de accionistas.
Desde el entorno de Yolanda se niega cualquier acuerdo privado sobre sus acciones. El de este año es el primer dividendo que pagaría la promotora, cotizada desde septiembre.
A Yolanda le correspondería alrededor de un millón de euros del total, una cifra sensible para ella, apuntan fuentes conocedoras
La promotora ha reservado nueve millones de euros en concepto de dividendos a cuenta por el actual ejercicio. De esos nueve millones, 393.115,67 euros se destinarán a un dividendo ordinario que se pagará ya el próximo 8 de julio, según quedó fijado en la Junta de Accionistas de esta semana.
Las condiciones aprobadas con el apoyo de Susana García Cereceda (50,06%) y el fondo estadounidense Värde (38%) pasan por que "el pago del dividendo, neto de la correspondiente retención, se efectúe por Renta 4 Banco, S.A. como entidad designada para el pago del dividendo a través de los medios que IBERCLEAR pone a disposición de sus entidades participantes en la fecha de pago antes referida (8 de julio de 2020). Lo anterior, con la excepción del pago que corresponde a la accionista Dña. Yolanda García-Cereceda López de no estar sus acciones inscritas en el registro de anotaciones en cuenta de IBERCLEAR, salvo que, en la Fecha de Devengo, estas se encuentren ya inscritas".
Presión a Yolanda
El segundo punto acordado es que "el importe del dividendo de Dña. Yolanda García-Cereceda López, en caso de no estar sus acciones inscritas en el registro de anotaciones en cuenta de IBERCLEAR en la Fecha de Devengo, quede depositado a través de un cheque nominativo en la notaria de la Notario de Madrid, Doña Ana Fernandez-Tresguerres, cheque que podrá retirar mediante acreditación a la Notario del mantenimiento de su condición de accionista de la Sociedad, lo que podrá hacer mediante su manifestación de mantener, a la fecha de retirada del citado cheque, la titularidad de las acciones de la Sociedad".
"Es un procedimiento habitual para acreditar que los accionistas son acreedores del dividendo", se limitan a señalar desde La Finca.
El ala de Susana busca que Yolanda transparente lo que está haciendo con sus acciones
En otras palabras, se busca que Yolanda deje claro por escrito que "mantiene" su participación en la empresa para cobrar el dividendo correspondiente.
La menor de las Cereceda, que no apoyó estas condiciones, había pedido antes de la Junta de Accionistas (sin éxito) que se votara sobre la continuidad de su hermana mayor en el Consejo de Administración apelando al "código ético" del fondo estadounidense Värde frente a una persona, Susana, procesada por la Audiencia Nacional para la que la Fiscalía Anticorrupción ha pedido ya 16,5 años de cárcel por haber contratado al excomisario de la Policía Nacional José Manuel Villarejo para espiar y perjudicar a la propia Yolanda, entre otras personas allegadas.
Värde sigue de momento en la promotora y alineado en las votaciones del Consejo con Susana, su mayor accionista, si bien fuentes de mercado remarcan que su obligación de permanencia en La Finca venció el pasado mes de diciembre.
