La economía del norte de la zona euro tampoco está para tirar cohetes, o al menos así lo muestra el único país nórdico que, por el momento, está dentro de la zona euro: Finlandia. El Estado báltico ha visto como su economía cae una décima en este primer trimestre del año, que se suma a una contracción de 7 décimas que sufrió en los últimos tres meses de 2012 (en España en la recta final del año la caída fue del 0,8%). La economía finlandesa cumple así un año entero sin crecer, pues en el primer trimestre de 2012 tuvo su último dato de PIB positivo al subir un 0,5%.
Según la oficina estadística finlandesa Tilastokeskus, el PIB finlandés en tasa anual cae un 2,1% en el primer trimestre, acelerando así su caída respecto al 1,7% que se veía en octubre, noviembre y diciembre de 2012. Los resultados finales de la economía del país están siendo peores que las previsiones, que hablaban de un 1,5% de caída para el último trimestre de 2012 y un 2% para el primero de 2013. En este periodo, la exportaciones crecieron un 0,9% mientras que las importaciones cayeron un 3%. El consumo privado creció un 0,3% y la formación bruta de capital fijo (FBCF) también cayó medio punto.
Sin embargo, el desempleo no parece afectar al país a pesar de llevar un año en recesión. Según los últimos datos oficiales, en abril de 2013 se llegó a una tasa de paro del 8,8%, al acumular 13.000 parados en un año hasta los 239.000. Finlandia no siempre ha tenido un paro por debajo de los dos dígitos. En la década de los 90, y concretamente entre 1993 y 1994, su tasa de paro llegó hasta el 17% de la población activa, afectada por la crisis bancaria que sufrió su vecina Suecia. Sin embargo, durante esta crisis financiera que arrancó en Estados Unidos en agosto de 2007, el país nunca ha llegado hasta el 10% de tasa de paro.
Finlandia es hasta el momento, junto con Países Bajos, uno de los aliados más firmes de la política de austeridad alemana defendida por el Gobierno de Angela Merkel, que está a tan solo tres meses de enfrentarse a unas nuevas elecciones. Con 5,3 millones de habitantes y una superficie casi igual a la de Alemania (donde viven oficialmente 84 millones de personas), el PIB per cápita finlandés ascendía en 2012 a 35.900 euros, uno de los más altos de la Unión Monetaria, frente a los 22.700 de España. Está presidida por Jyrki Katainen, de centroderecha.