Los grandes fondos de inversión no se dejan impresionar por la marcha de los valores bancarios en la Bolsa de Madrid en los últimos ejercicios. No lo hicieron en 2018, cuando perdieron un 30% de su valor, ni en 2019, cuando sólo BBVA y Sabadell cerraron el año en positivo. En lo que va de año, el valor de mercado de los seis valores que cotizan en el Ibex se ha reducido entre un 21% y un 68%, pero tampoco ha sido suficiente para espantar a Blackrock y Norges Bank. Dos de los mayores fondos del mundo no sólo han mantenido sus participaciones accionariales en la banca española con algunas mínimas variaciones, sino que han ganado protagonismo con la compra de participaciones en Bankia y BBVA, respectivamente, durante la crisis del coronavirus.
Blackrock y Norges Bank controlan en la actualidad en torno al 6% de los seis mayores bancos españoles cotizados. A precios de mercado, sus participaciones tienen un valor que roza los 4.000 millones de euros, de los que algo menos de 3.000 millones corresponden al fondo que dirige Larry Fink, el mayor gestor mundial de inversiones, y el resto, 1.000 millones de euros, al fondo soberano noruego, el más activo de Europa. A finales del pasado año valían 8.218 millones si ambas entidades hubieran tenido idénticas participaciones.
Accionistas estables
Los fondos de inversión son accionistas estables de las grandes empresas cotizadas en los mercados mundiales y, en particular, de los bancos. Son poco dados a variaciones bruscas de sus participaciones accionariales, aunque de manera puntual realizan ajustes en función de las circunstancias particulares de las diferentes economía mundiales o de los intereses de los mercados. En 2020 han sido especialmente activos en algunos bancos, como consecuencia de la volatilidad del precio de sus acciones, en un sector donde la escasa o nula rentabilidad está empujando la concentración de marcas.
Blackrock se mantiene como primer accionista de BBVA, con un 5,917% del capital, y de Santander, con el 5,426%. En ninguno de los dos bancos ha realizado movimiento alguno desde octubre del pasado año. Es también el segundo accionista en Caixabank, con el 3,067%, por detrás de la Fundación La Caixa (40%), y el tercero en Bankia (superado por el FROB y el fondo Artisan Partners), Bankinter (controlado por Cartival, la sociedad de Jaime Botín, y Fernado Masaveu) y Banco Sabadell, después del magnate mexicano David Martínez Guzmán y Sanders Capital.
En Caixabank, entró en 2017. Este año ha mantenido su participación entre el 3 y el 3,1%. En Bankinter llegó a alcanzar el 5,612% en junio pasado. La última comunicación recogida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores data del 7 de julio, cuando redujo su presencia al 4,815%. En Bankia entró en mayo pasado con el 3,129% (la mitad mediante instrumentos financieros). Bajó al 2,7% en junio y subió al actual 3,014% a finales de agosto.
Norges Bank tiene algo menos protagonismo en el sector. De hecho, no tiene presencia en Santander y Bankinter. Es el segundo accionista en BBVA, con el 3,366%, entidad en la que entró en febrero de este año cuando adquirió el 3,066%. En abril elevó esta participación en en dos ocasiones, hasta el 3,616%. En Caixabank entró en agosto de 2019, con el 2,9%, que ha elevado en junio pasado al actual 3,019%, y en Bankia se mantiene por debajo del 3% desde agosto de 2018.
En Banco Sabadell es donde más movimiento ha habido. Las especulaciones que pesan sobre la entidad acerca de la necesidad de entrar en una fusión de forma casi inmediata ha desatado una mayor especulación en los intercambios de acciones por parte de los fondos de inversión. Hasta en 16 ocasiones ha modificado su participación Blackrock este año. Comenzó 2020 con el 5,22% del capital y redujo su participación hasta el 2,977% en junio. Desde principios de agosto tiene declarado ante la CNMV un 3,26%. Norges Bank mantiene un 2,986% después de haber vendido un 0,2% en julio.