Fondos

La CNMV retira la licencia a otras cinco sicavs, esta vez por no cumplir el número mínimo de inversores

El año pasado se revocaron unas cuantas por no presentación de cuentas y en este por incumplimiento por más de un año de número mínimo de accionistas. La CNMV parece decidida a limpiar el sistema de aquellas que no estén operativas. 

Ya van 12. Desde la llegada de Elvira Rodríguez al frente de la CNMV, 12 sicavs han sido ‘liquidadas’. Las siete primeras, por la no presentación de cuentas anuales e informe de auditoría lo que, lógicamente, dificultaba las tareas de supervisión. Este pasado viernes hizo lo propio con otras 5, por no cumplir el número mínimo de accionistas durante un año.

Son sicavs de la antigua Nordkapp (ahora en Banco Madrid), UBS o Credit Agricole. Con esta operativa se vuelve a comprobar que la CNMV está manteniendo una estrecha vigilancia sobre los vehículos de inversión colectiva que antaño no se ejercía con tanto mimo, no en vano, ha sido habitual ver en ejercicios pretéritos ver sicavs o fondos de inversión con muy bajo número de partícipes, pero no lo era ver liquidación de los mismos.

Sólo cambian de naturaleza

Conviene aclarar que esta liquidación lo que supone realmente es que las sicavs pierden su naturaleza de sociedad de inversión colectiva, pasando a convertirse en simples sociedades mercantiles. Su patrimonio y sus activos permanecen, pero cambia su fiscalidad.

El registro de sicavs está siendo espectacular en este ejercicio, sin apenas bajas voluntarias. Pero desde la llegada de Rodríguez al frente, ya son 12 las liquidadas por incumplimiento de norma. Una cifra pírrica comparada con las más de 3.000 que hay en la actualidad, pero al menos se puede comprobar que las que no están operativas son forzadas a darse de baja.

El número de accionistas o partícipes es un asunto históricamente controvertido. Para constituir una sicav hacen falta 100 titulares, aunque estos vehículos son en muchos casos instrumentos patrimoniales familiares, por lo que, además del grupo que aportaba la inversión, el banco que albergaba la sociedad completaba el número con inversores que apenas aportaban una participación: los célebres ‘mariachis’, que motivaron una inspección de Hacienda a principios de la pasada década y que se saldó con una resolución: la supervisión de las sicavs en materia de accionistas pertenecía a la CNMV. Por lo que se ve, está cumpliendo. 

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli