Los inversores más conservadores están debiendo de afrontar un verdadero cambio de mentalidad a la hora de incorporar más riesgo en sus carteras. Pero acostumbrados al rendimiento que ofrecían hasta hace unos años los depósitos o los activos de renta fija clásicos, les cuesta encontrar productos adaptados a su nuevo perfil sin sufrir los vaivenes del mercado.
Para ayudar al inversor en este tránsito, Amundi está potenciando dos fondos de inversión en esta primera parte del año: Amundi Rendement Plus, que podría ser un sustituto de un bono, según sus responsables, y Amundi Funds Equity Europe Conservative, que intenta reducir con su estrategia la volatilidad del mercado.
El primero, gestionado por Yannick Quenehen, es un fondo mixto con orientación de retorno absoluto que ha obtenido una rentabilidad anualizada del 3,6% desde su creación en 2004, conseguida con una exposición histórica a renta variable del 17,6% y del 32% en crédito. Un rendimiento considerable teniendo en cuenta que durante este período el fondo ha atravesado hitos importantes como la crisis financiera global de 2008 y la de los bonos gubernamentales de la zona euro de 2011.
La estrategia actual del fondo, con un peso del 6,6% en los países de la Unión Europea, sin incluir derivados (con datos de febrero de este año); del 3,7% en Norteamérica y del 1,9% en Japón, consiste en asignar una probabilidad del 70% a un escenario central de reflación, teniendo en mente otros escenarios alternativos, como un fuerte crecimiento de la economía de EEUU y una apreciación del dólar (con una estimación del 20%) y una desaceleración de la economía mundial (10% de probabilidad).
Combinar estas visiones en la gestión del fondo mediante coberturas permite a los gestores cubrir todas las hipótesis que pueden afectar a su rendimiento, como han realizado en el pasado, lo que ha permitido que la máxima caída sufrida por el Amundi Rendement Plus haya sido del 8,4%, del 13 de abril de 2015 al 11 de febrero del año pasado.
Compañías descorrelacionadas
Amundi Funds Equity Europe Conservative, por su parte, es un fondo gestionado por Melchior Dechelette, que intenta buscar compañías descorrelacionadas entre sí dentro del índice Stoxx 600, de donde extraen 80 valores aproximadamente para componer la cartera. Esta forma de conjugar las acciones permite mantener una estrategia conservadora, centrada en firmas con bajo o nulo endeudamiento y alta eficiencia operativa.
Esto ha permitido que las caídas del fondo hayan sido inferiores a las del índice de referencia, desde su creación en 2009, con una rentabilidad anualizada del 13,7% (con datos hasta febrero). Empresas como GlaxoSmithKline, Unilever, Sanofi, Roche, Henkel, Diageo, SAP o Atos son algunas de las principales ideas que el fondo tiene en cartera.