El presidente de BBVA, Francisco González, ganó 3,77 millones de euros en 2015, un 1,75 % más que un año antes, cantidad a la que podrá sumar un variable diferido en acciones que elevaría su retribución hasta 5,6 millones de euros, según la información remitida hoy a la CNMV. El consejero delegado, Carlos Torres, que se estrenó en el cargo el pasado 4 de mayo, generó una remuneración de 2,75 millones en 2015 en metálico (fijo y variable); si se le añade el "bonus" que puede cobrar hasta 2019, recibiría en total 3,8 millones, a los que hay que sumar una dotación de 9,86 millones al plan de pensiones.
En cualquier caso, el pago de la retribución variable de los dos principales ejecutivos de BBVA estará sujeto al cumplimiento de objetivos, que podrán reducir la cantidad a percibir y además está sujeto a "cláusulas malus" o supuestos que pueden limitar o impedir el cobro, según incide la entidad. De los 3,77 millones de euros generados por el presidente de BBVA en 2015, casi dos millones eran por el salario fijo, exactamente 1,97 millones, mientras que el resto formaba parte del variable de ejercicios anteriores. Además, el banquero recibió 264.720 acciones.
Por su parte, de los 2,75 millones del consejero delegado, el salario fijo supuso 1,58 millones, a los que hay que sumar un variable a corto plazo de 530.000 euros y otro del mismo importe a largo plazo, además de 112.000 euros por otros conceptos. No obstante, la retribución total satisfecha en 2015 fue de 2 millones de euros y, al igual que el presidente, recibió acciones como incentivo de años anteriores, en los 107.696 acciones.
El conjunto del Consejo de Administración de la entidad, que cerró 2015 con dieciséis miembros entre ejecutivos y no ejecutivos, obtuvo una remuneración total de 15,76 millones de euros en 2015, frente a los 14,61 millones obtenidos en 2014. A esa cantidad hay que añadir los 29,37 millones de euros que la entidad dotó en 2015 a los planes de pensiones de tres de estos ejecutivos, de los que 19,25 eran para su anterior consejero delegado, Ángel Cano, con lo que su sistema de previsión superaba los 45 millones a cierre del pasado ejercicio.
Asimismo, otros 9,85 millones se destinaron al nuevo consejero delegado, Carlos Torres, que sumaba así tras sólo 8 meses en el cargo, una dotación total de 13,12 millones. Los otros 261.000 euros fueron a parar al plan de pensiones de José Manuel González-Páramo, que acumula en su hucha particular 436.000 euros. En el caso del presidente del BBVA, Francisco González, desde 2010 no recibe aportaciones a su plan de pensiones, pues ese año cumplidos ya los 65, lo retiró cuando los fondos acumulados ascendían a 79,77 millones de euros.nes.