El grupo chino Dalian Wanda ha decidido poner a la venta el rascacielos madrileño España, que adquirió en el verano de 2014 al Banco de Santander por 265 millones de euros, renunciando a la reforma para convertirlo en un centro comercial y hotel de lujo. Las dificultades técnicas de una obra, en la que la Comisión Local de Patrimonio Histórico había impuesto conservar intactas la fachada de poniente y los laterales por su valor histórico y simbólico para la ciudad, podría ser la razón principal del pinchazo del proyecto.
La citada comisión (que preside y controla la Comunidad de Madrid, del Partido Popular, y en la que también participa el Ayuntamiento de la capital, de Ahora Madrid) rechazó hace unos meses la petición del grupo chino de derribar el edificio España y reconstruirlo "con los mismos materiales, formas y dimensiones", aunque después presentó otro proyecto, de acuerdo con las premisas de Patrimonio, que estaba siendo analizando por el Consistorio. Las conclusiones de ese informe han perdido interés ahora dado que Wanda ha encargado a la consultora JLL la venta del edificio España tras resultar adjudicada en un proceso competitivo con varias compañías, han indicado a Efe fuentes del sector.
Wanda ha encargado a la consultora JLL la venta del edificio España tras resultar adjudicada en un proceso competitivo con varias compañías
Wanda reconoció hace unos días que estaba "reconsiderando por completo las obras de reconstrucción" del edificio, tras semanas de rumores sobre una posible retirada del proyecto para rehabilitar el que en su día fue el mayor rascacielos de Europa, desde hace años en desuso, situado en la plaza de España de la capital. Anteriormente, a mediados de enero, se conoció que la filial española Wanda Development Madrid, encargada de las obras de remodelación, había decidido cerrar, lo que implicaba el despido de una veintena de sus empleados y desató los rumores sobre un posible fin del proyecto.
La multinacional china adquirió el emblemático edificio con el objetivo de poner en marcha un hotel, viviendas y un centro comercial a sabiendas de que el inmueble estaba entonces protegido con un nivel 3 parcial por su valor histórico-artístico, lo que impedía tirarlo abajo, según la versión del Ayuntamiento de Madrid. Wanda también posee un 20 por ciento de las acciones del Atlético de Madrid y está detrás de la llamada operación Campamento, un proyecto de ocio y viviendas que podría suponer una de las mayores inversiones en la historia de la capital española, por valor de unos 3.000 millones de euros.
El delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, ha asegurado hoy que la multinacional china Wanda es "un grupo más" que ha destinado al edificio España una cantidad que supone tan solo un 10 % de la totalidad de la inversión extranjera en el tercer trimestre de 2015. La portavoz municipal, Rita Maestre, ha recalcado que este asunto concierne a un edifico "de propiedad privada que tiene un dueño privado". Maestre ha concluido que, mientras se cumpla la ley, el Gobierno de la ciudad estará encantado de que Wanda o cualquier otro "haga negocios en Madrid".
Para la portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, Begoña Villacís, si el inversor chino abandona el proyecto de remodelación se producirá un efecto dominó a escala internacional que disminuirá la inversiones en la ciudad de Madrid. "Si se va Wanda lo que va a leer todo el mundo es que una empresa, como Wanda, es espantada por Madrid", ha asegurado la portavoz de Ciudadanos.