La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, presentó el miércoles en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo el Barómetro del clima de negocios en España desde la perspectiva del inversor extranjero, publicación realizada conjuntamente por ICEX-Invest in Spain, Multinacionales por marca España y el International Center for Competitiveness del IESE.
Las principales conclusiones del informe, que se lleva elaborando 12 años, no pueden ser más alentadoras. Un 91% de las empresas encuestadas tiene previsto cerrar 2019 aumentando o manteniendo sus inversiones en España; y un 92% prevé también aumentar o mantener sus inversiones en 2020.
El porcentaje de empresas que tiene previsto cerrar el ejercicio aumentando o manteniendo su plantilla en España pasa a ser de un 90% en 2019, desde el 88% que afirma haberlo hecho en 2018. Para 2020 un 91% de los encuestados prevé también aumentar o mantener el empleo en España.
Unos datos llamativos dada la actual incertidumbre política y la situación en Cataluña por los disturbios generados tras la sentencia del procés, que contradice los mensajes que desde fondos y diversas asociaciones empresariales alertan ahora sobre la fuga de capitales o pérdida de inversiones.
"La internacionalización de una economía es un camino de dos direcciones y, por ello, desde esta Secretaría de Estado de Comercio trabajamos no solo para que nuestras empresas exporten más y estén presentes en un mayor número de mercados, sino también para que España sea un país atractivo para el inversor internacional", declaró Méndez.
"Nuestro crecimiento es ahora más equilibrado y con mejores fundamentos. España está creciendo sin generar déficit por cuenta corriente; está creando empleo sin generar burbujas ni tensiones inflacionistas, y está afrontando los actuales desafíos económicos abriendo su economía al exterior, esto es, exportando más y a un mayor número de mercados", aseguró la secretaria de Estado de Comercio.
Respuestas aportadas entre mayo y julio
Pero el estudio presentado ayer miércoles está basado en las respuestas que representantes de 580 empresas aportaron entre los pasados meses de mayo y julio, antes de la celebración de las últimas elecciones generales y de conocerse la sentencia del procés.
"En esta ocasión las circunstancias han cambiado mucho", indicó ayer en una conversación con este diario la autora del informe, María Luisa Blázquez, investigadora asociada del International Center for Competitiveness del IESE.
"Normalmente lo que se dice y lo que se hace entre un año y otro coincide, con una desviación de un 2%, pero esta vez habrá que esperar a la encuesta de 2020", señaló. "Entre mayo y julio se había enfriado el tema catalán y había un gobierno en funciones", recordó.
Las entrevistas se realizan en primavera y, con el parón de verano de por medio y la dificultad de hacer coincidir agendas para presentar el estudio, las conclusiones del mismo suelen presentarse con una demora de varios meses.
En esta ocasión los acontecimientos de los últimos tiempos han sido lo suficientemente importantes como para plantearse la posibilidad de que la misma encuesta generara hoy en día respuestas diferentes.
