El Gobierno está terminando de preparar una estadística sobre el coste del despido en España que, por cómo está diseñada, dará como resultado que a las empresas les sale muy barato despedir, lo que justificaría la derogación de "los aspectos más lesivos" de la reforma laboral vigente desde el año 2012 que tantas veces ha prometido Pedro Sánchez.
Su Ejecutivo aprobó en diciembre de 2018 el Programa Anual 2019 del Plan Estadístico Nacional e incluyó por primera vez la elaboración de la Estadística del despido y su coste, que debería publicarse este año con fecha tope de 31 de diciembre. Sin embargo, a menos de un mes para que expire el plazo para la presentación de los resultados, fuentes del Ministerio de Trabajo confirman a Vozpópuli que no se presentará hasta el primer trimestre de 2020.
"En estos momentos, ya se ha recogido toda la información disponible y se están llevando a cabo tareas de depuración de ficheros, depuración de registros duplicados y preparación de los ficheros para los cruces de datos. Al tratarse del primer año que se realiza esta estadística y ser de una operación compleja, acumula cierto retraso y creemos que no será posible publicar antes del 31 de diciembre de 2019, y que dicha publicación se producirá a lo largo del primer trimestre de 2020", señalan.
Según ha podido saber 'Vozpópuli' de fuentes conocedoras de la metodología, en la estadística el Gobierno ha considerado despido la indemnización que se da a los trabajadores cuando termina su contrato temporal, equivalente a 12 días por año trabajado, a pesar de que en realidad que termine un contrato de trabajo no es un despido.
El Ministerio no ha querido hacer comentarios sobre la razón que les ha llevado a incluir esta indemnización como despido. "Más adelante podremos contestar a eso", apuntan.
Más despidos y más baratos
Estas indemnizaciones, que a diferencia de los despidos tributan en el IRPF, son de 12 días por año trabajado, con lo que su cuantía económica suele ser siempre menor que en las indemnizaciones por despido (de 20 días por año trabajado si es despido objetivo o 33-45 días por despido improcedente).
Al incluirlas en la estadística, aumenta artificialmente el número de despidos que se ha producido en el país y el coste medio del despido sale más barato de lo que es en realidad.
Para obtener el dato de media, el Ministerio está cruzando los datos del Fogasa (Fondo de Garantía Salarial, adscrito al Ministerio) con los de la Agencia Tributaria. En concreto, emplea la declaración del modelo 190, que utilizan las personas que han sido despedidas para declarar la indemnización que han recibido, de la que los primeros 180.000 euros están exentos de tributar.
Esto supone un problema para las empresas, ya que el coste del despido que se está reflejando no es el "coste total del despido, sino el coste de despido exento de tributación", comentan fuentes empresariales.