Cerca de 700 millones de euros. Es el coste que estiman las empresas que les supone poner en marcha el impuesto al plástico, mientras que el Gobierno calcula que la rebaja del IVA a algunos alimentos supondrá 661 millones menos de ingresos para las arcas públicas. La entrada en vigor de este polémico impuesto distorsiona la rebaja del IVA e incluso puede contemplarse como que se la está comiendo, pero fuentes próximas a Hacienda y expertos consultados por Vozpópuli emplazan la rebaja temporal del IVA de algunos productos de la cesta de la compra como un intento de suavizar el impacto del traslado al consumidor del coste de la implementación del nuevo impuesto, especialmente intenso en el principio del año. Una repercusión que precisamente donde más impacto tiene es en la cesta de la compra. Mientras, el Ejecutivo ignora oficialmente el efecto del impuesto al plástico: señala a los súper y llama a la CNMC y a los medios a controlar los precios.
El Gobierno había retrasado ya más de un año este tsunami para empresas y consumidores con una moratoria in extremis que transaccionó con el PP en el Congreso y la entrada en vigor del impuesto al plástico en enero de 2023 se revelaba como especialmente inoportuna, con una inflación subyacente y los precios de la cesta de la compra disparados.
De hecho, Hacienda se reservó para el último minuto la decisión de su entrada en vigor. No publicó en el BOE las Órdenes Ministeriales del impuesto hasta el viernes 30 de diciembre. Fuentes conocedoras de la negociación entre el PSOE y Podemos de cara al Real Decreto-ley de ayudas que se aprobó el 27 de diciembre trasladaban que el impuesto al plástico era un asunto prioritario en los encuentros, al que llegaron a acudir representantes de los afectados. Finalmente llegó en el último minuto una rebaja del IVA en esta norma para los alimentos de primera necesidad del 4% al 0% y de aceite y pasta del 10% al 5%. Una rebaja que el Gobierno había descartado y cuya eficacia la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que sí pedía una rebaja del IVA del pescado, ha cuestionado.
El Real Decreto-ley de ayudas prevé retirar la rebaja del IVA a partir del 30 de junio, pero establece a la vez que el tipo impositivo aplicable será del 10% a partir del 1 de mayo, en el caso de que la tasa interanual de la inflación subyacente del mes de marzo, publicada en abril, sea inferior al 5,5%. Precisamente el periodo en el que se espera la mayor traslación del coste de implantación del impuesto al plástico al consumidor.
Sólo está prevista la repercusión jurídica del impuesto en el caso de la primera venta o entrega realizada tras la fabricación del producto en el territorio español, pero el propio sector da por supuesta su repercusión económica a los consumidores como un coste más del producto.
La patronal Esplásticos recuerda que los envases de muchos productos ya están gravados por el punto verde que financia la correcta gestión de sus residuos, coste que ha encarecido la Ley de Residuos que crea el impuesto. Por ejemplo, el coste de un envase vacío de productos lácteos se incrementa en un 42% debido a la aportación del punto verde; si a ese coste se le añade el nuevo impuesto, se incrementa otro 26% haciendo que entre ambos el precio de dicho envase sea un 68% más caro.
Como impuesto especial, su implantación implica de entrada numerosas obligaciones formales y cambios en la gestión de las empresas, exigencias que en este caso se ven multiplicadas, traslada Alberto Monreal, socio responsable de Impuestos Indirectos y de la Oficina Técnica de PwC Tax & Legal, que aprecia relación entre la entrada en vigor del impuesto y la rebaja del IVA como paliativo. Sólo calcular la base imponible del impuesto a partir de la cantidad de plástico no reciclado en kilogramos que contienen los productos sujetos y para cumplir con la obligación de certificar la cantidad de plástico reciclado -no sujeto- contenida en estos implica la revisión de los contratos con proveedores y adaptar los sistemas de gestión.
Moratoria contable
Los fabricantes deberán llevar una contabilidad de los productos que forman parte del ámbito objetivo del impuesto, y de las materias primas necesarias para su obtención. Los contribuyentes que realicen adquisiciones de estos productos en la UE deberán llevar un libro registro de existencias.
El proceso es tan complejo que la Orden Ministerial del impuesto establece una moratoria contable para los fabricantes obligados a la llevanza de contabilidad y los adquirentes intracomunitarios obligados a llevar un libro registro de existencias hasta julio, según advierte Eduardo Verdún, socio responsable del Grupo de Imposición Indirecta de EY Abogados y líder Med (España, Italia y Portugal) del Grupo Indirect Tax. Se trata de un proceso similar al que Cristóbal Montoro estableció con la entrada en vigor del sistema de facturación del IVA en tiempo real o Suministro Inmediato de Información (SII) en 2017.
Pero en cualquier caso, señala Verdún, las empresas están ya en pleno fragor de adaptación al impuesto y a sus costes.
Show mediático
El Gobierno mantiene el foco en la rebaja del IVA. La propia vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha instado a los medios a señalar a los súper que no bajen el IVA de los alimentos. "Pido que los medios publiquen cuál es el supermercado más caro de España, estas actuaciones rápidas de contenido social son lo que funciona, los consumidores no son tontos", ha subrayado el 30 de diciembre en la Ser.
Tan solo una semana después de la entrada en vigor de la rebaja del IVA a algunos alimentos, el Gobierno y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se han reunido este lunes para "afinar" la rebaja. Los expertos consultados por este periódico trasladan que la implantación de las rebajas del IVA lleva un tiempo, apuntan a los distintos factores que influyen en las oscilaciones de los precios y subrayan la distorsión que produce la entrada en vigor del impuesto al plástico. En enero, se añade además el efecto del uso de bobinas de plástico adquiridas o fabricadas antes y después de su vigencia.