El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, tiende la mano a los sindicatos y pide mayor celeridad en la negociación para acabar con esta situación de "incertidumbre". Así lo ha destacado el banquero duran te la Junta General de Accionistas del banco que ha tenido lugar este viernes en Valencia.
El número uno de Caixabank ha querido tener un pequeño guiño con los representantes de los trabajadores y ha señalado que "en un mundo crecientemente tecnologizado las personas seguirán siendo el factor más importante para el éxito".
"Todos debemos de ser conscientes de que la fortaleza del equipo de CaixaBank es lo que nos permite enfrentarnos al futuro con realismo, pero también con confianza", ha exclamado Goirigolzarri, a la vez que ha agregado que "las personas, sus capacidades y su compromiso son el factor que va a diferenciar las entidades excelentes de las mediocres".
En este sentido, el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, también ha hecho mención al ERE y sus empleado. "Juntos seguiremos trabajando en la misma dirección para lograr nuestros hitos y objetivos", ha destacado.
Caixabank tiene en este momento abierta una negociación para un expediente de regulación de empleo (ERE) para unos 7.800 trabajadores. La cifra ha sido muy criticada por los sindicatos y los máximos representantes del Gobierno español, como la ministra de Economía, Nadia Calviño, o la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Los representantes de los trabajadores piden al banco que cambien los criterios de salidas voluntarias, pues con las condiciones expuestas se forzará al despido de muchos empleados, defienden los sindicatos.
Motivos de la fusión
Goirigolzarri ha iniciado su intervención señalando que con la fusión se busca "un tamaño crítico para mejorar la eficiencia y disponer de una mayor capacidad de inversión en tecnología e innovación". En este sentido, la fusión, ha destacado, da un "excelente" punto de partida en términos de músculo financiero para acometer las inversiones necesarias.
El banquero ha destacado que el entorno de tipos de interés negativos, situación que va a prolongarse por un período largo de tiempo, ha obligado al banco a "repensar el modelo tradicional, porque determinadas actividades dejan de ser rentables”.
El presidente de Caixabank también se ha referido a la revolución tecnológica "que afecta a todos los elementos de la cadena de valor del negocio y que exige una profunda reconfiguración del core bancario para ser más eficientes".
