Hijos de Rivera, la corporación dueña de Estrella Galicia o las aguas Cabreiroà, ha registrado una caída del beneficio de casi el 30% durante el año 2020, un año marcado por la crisis del coronavirus. En concreto, la compañía cervecera ha terminado el ejercicio con un beneficio de 52,9 millones de euros, frente a los 72,8 millones de euros del año anterior.
Con las restricciones sobre la hostelería en marcha, un sector que suponía antes de la pandemia un 44% de su facturación, la compañía gallega se anotado una cifra de negocio corporativa un 10% menor que el ejercicio anterior, de 532 millones de euros a 479,1 millones.
Según la información aportada este viernes por Hijos de Rivera, sus ventas en el canal hostelero han caído un 18% en 2020, mientras que la facturación en supermercados ha crecido un 44%. En total, la caída de las ventas de litros de cerveza se ha limitado a un 1,4%, hasta los 341 millones de litros, mientras que el agua ha sufrido un descenso del 18%, hasta los 162 millones de litros.
"El sector cervecero ha reducido sus ventas sobre un 11%, el negocio ha cambiado. Antes vendíamos mucha cerveza en hostelería y menos en supermercados", ha comentado durante la presentación de resultados anuales el CEO de la corporación, Ignacio Rivera, que ha resaltado que el sector ha tenido que adaptarse al "cambio de mix". Así, hasta ahora el negocio hostelero suponía un 70% en sus ventas, frente al 30% de los supermercados; ahora, ese porcentaje ha variado al 58% y 42%, respectivamente.
Con todo, Hijos de Rivera ha sido una de las pocas compañías que, durante el año de la pandemia, no ha realizado un ERTE para su plantilla. "Fue fácil decidirlo, se decidió apostar por eso y se ajustaron otro tipo de gastos", ha apuntado el CEO.
En cuanto a las previsiones, Rivera ha señalado que espera "superar las ventas de 2019 este año, nos quedan julio, agosto y septiembre que son meses clave tanto por el volumen de ventas como de turismo".