Google Actívate, el programa formativo del buscador norteamericano, ha sido partícipe del nacimiento de Viajes Orgullo LGTBI, una agencia de viajes online con sede en Madrid para lesbianas, gays, bisexuales, personas transgénero e intersexuales.
Su fundadora, Elena Nuñez, se formó en marketing digital con los cursos de Google para poder hacer su proyecto realidad. Ahora, en los tres años que lleva en el mercado, crece a un ritmo del 50% cada año y en 2018 su facturación superó los 180.000 euros.
Viajes para conocer gente
Cualquier persona puede contratar sus vacaciones en Viajes Orgullo LGTBI, pero la agencia cuenta con un departamento especializado en este colectivo. Nuñez explica que los viajes se diseñan a medida, y si el circuito se organiza en grupo, como conocer gente es el objetivo de la mayor parte de sus clientes, suelen juntar a personas con preferencias similares.
"Hay quienes solo quieren viajar con personas con sus mismos intereses", explica, y no sólo hacen referencia a su orientación sexual, sino al hecho de compartir gustos pues “mientras algunos quieren viajes dirigidos a la fiesta, otros los prefieren más culturales”.
Además, el equipo mantiene contacto directo con los clientes durante todo el proceso y, en el caso de los viajes en grupo, los usuarios pueden relacionarse con sus compañeros de viaje antes de iniciarlo a través del uso de canales como WhatsApp, pudiendo también intervenir en el diseño de la escapada, haciendo propuestas y planteando alternativas.
Protegerles en los destinos
Desde Google explican que el concepto de viaje personalizado implica satisfacer las demandas de los clientes, pero hay algunos destinos en los que el colectivo LGTBI aún está expuesto a la discriminación e incluso a la persecución y a la penalización, y entonces el objetivo de la agencia es garantizar su seguridad.
“Existe un mercado de destinos que son complicados, por lo que trabajamos para proporcionarles tranquilidad en ese tipo de viajes y excursiones”, aclara su creadora. Por eso, Viajes Orgullo LGTBI colabora con receptivos locales, socios autóctonos conocedores de la realidad del lugar que les guían sobre dónde ir o les advierten sobre qué precauciones deben tomar.
“La oferta de países árabes para este colectivo la tenemos prácticamente cubierta, pero viajar a Asia todavía cuesta. Tailandia, por ejemplo, es un destino muy demandado, pero aún no se aconseja visitar en grupo, aunque se puede ir con total tranquilidad en pareja”, sentencia Nuñez.