La Alianza para la Electrificación, un grupo donde se integran los grandes patronales eléctricas europeas, han enviado una carta a los ministros de Finanzas de la Unión Europea. Su objetivo es lograr una mejora de la fiscalidad del sector eléctrico frente, ya que consideran que se les trata de forma ‘injusta’ frente al otro ‘bando’ energético que representa los combustibles fósiles.
“Debemos prepararnos para la electrificación máxima de nuestros sectores de transporte, calefacción e industria”, reclama la Alianza en la que se integran patronales como Euroelectric, SolarPower o Wind Europe, donde se integran gigantes eléctricos como Iberdrola o Enel. “Lamentablemente, nuestra tasa de electrificación se ha estancado por debajo del 25% durante años, lo que dista mucho de ser suficiente para alcanzar los objetivos de la UE en materia de clima y energía. La tasa de electrificación debe alcanzar al menos el 35% para 2030, el 50% para 2040 y el 70% para 2050 para alcanzar la neutralidad climática para 2050”, añade su carta.
Esta Alianza pretendía influir en las negociaciones de la Directiva sobre fiscalidad de la energía que se abordaron en la reunión informal de los Ministros de Economía y Finanzas del pasado 24 de febrero. “La mayoría de los estados miembros imponen impuestos y gravámenes más bajos a los combustibles fósiles que a la electricidad limpia para los hogares. Esto hace que las soluciones más sostenibles, así como las que proporcionan flexibilidad (térmica y eléctrica), sean las más caras”, explican a los ministros.
Castigo a los consumidores
Además, según denuncia esta Alianza, los consumidores activos que proporcionan flexibilidad a la red mediante el almacenamiento de electricidad con activos de almacenamiento o vehículos eléctricos siguen viéndose obstaculizados en muchos Estados miembros al ser gravados dos veces al vertir esta electricidad a la red. Mientras todo esto sea así, la transición energética será una batalla cuesta arriba imposible.
“La directiva sobre fiscalidad de la energía (ETD) es tanto la causa como la solución de este problema”, afirman. “Es la legislación la que puede alinear los niveles impositivos con los objetivos de la política climática y energética al dar claras señales de precios para apoyar la transición energética. Lo más importante es que una directiva reformada apoyará a los consumidores con facturas de electricidad más bajas, a la vez que los recompensará por sus esfuerzos en descarbonizar sus casas, fábricas y transportes”, comentan.
La Alianza para la Electrificación insta a encontrar un acuerdo sobre este texto clave y alinear las normas fiscales nacionales con la agenda climática. “Mientras retrasemos esas negociaciones, la UE no puede afirmar que ha concluido el Acuerdo Verde ni que ha abordado de forma exhaustiva la crisis energética. Tienen una excelente oportunidad, aún dentro de este mandato, para cerrar el paquete Fit-for-55 y permitir la implementación de nuestros objetivos climáticos”, sugiere su carta. “Les damos las gracias por su consideración y seguimos a su disposición para debatir estos puntos con más detalle”, concluyen.