La encrucijada griega, que tendrá importantes consecuencias para los ciudadanos helenos, también afectará irremediablemente al resto de socios de la Unión Europea. En el caso de España, el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, explicaba que el país había hipotecado unos 26.000 millones de euros en el rescate griego.
En declaraciones el pasado mes de marzo, Guindos rechazaba que los europeos hubieran sido "cicateros ni especialmente avaros con Grecia", y recordaba que el pago concreto de España de 26.000 millones equivalía al pago anual por prestaciones por desempleo. Además, 7.000 millones de esa cantidad fueron concedidos por el anterior gobierno mediante un préstamo unilateral, y la cantidad la obtuvo España con un crédito por el que pagó un interés "muy superior" al que en esos momento pagaba el país heleno.
En aquel momento Grecia había lanzado sus críticas contra España y Portugal como aquellos países que más habían perjudicado la negociación del rescate griego, por lo que el ministro de Economía español quiso recordar que "el planteamiento de España siempre ha sido de colaboración, de solidaridad, de flexibilidad" con ese país.
Sin embargo, Guindos defendía que "cualquier político responsable lo que quiere es que ese dinero se recupere", en referencia a la cantidad prestada, un planteamiento "generalizado" entre todos los países de la Zona Euro. Para él, ese dinero suponía un "importante esfuerzo" para España, que lógicamente tiene que velar por ese dinero que es de todos los españoles".
Este mismo lunes el ministro ha querido lanzar un mensaje tranquilizador, afirmando que lo que protege a España de un posible "contagio" de la situación de Grecia son las reformas emprendidas por el Gobierno, cuyos resultados ya son visibles y son la "garantía" para el país.
En declaraciones a Las mañanas de RNE, De Guindos ha indicado que "lo que no se ha hecho ya es difícil que se pueda lograr en pocas horas", en referencia a las negociaciones entre Grecia y sus socios, que se han suspendido tras convocar el primer ministro griego, Alexis Tsipras, un referéndum para el próximo domingo.
De Guindos ha señalado que la situación de España es muy diferente de la de Grecia, pero también de la que vivía este país en 2011, porque ahora el sistema financiero está saneado y las reformas han empezado a surtir efecto.