Las acciones de Grifols se anotan una subida a media mañana de un 1,17% hasta marcar 10,80 euros dentro de un IBEX 35 que a la misma hora sube un 0,30%. El valor se encamina a su quinta sesión consecutiva de avances, un rally en el que se anota una espectacular revalorización de un 20,5%.

“Grifols continúa con su rebote tras presentar resultados y se introduce por encima de los 10 euros, teniendo a tiro los 11 euros”, destaca Diego Morín, analista de IG, que avisa no obstante de que “la tendencia de la farmacéutica sigue siendo plenamente bajista”.

Sin embargo, Morín sí señala que “es interesante el soporte de los 8 euros, una zona importante para los compradores”. Ahora, “veremos la capacidad de estos de estirar las subidas, donde la siguiente resistencia se ubica en los 12 euros”.

Desde el punto de vista del análisis fundamental, los analistas mantienen la fe en que las subidas se extiendan. Según los datos recogidos por Reuters, de media los analistas dan a Grifols un consejo de ‘comprar’, con un precio objetivo que escala hasta los 17,14 euros, más de un 59% por encima de la cotización actual.

Un factor a tener en cuenta es que a pesar del último rally, las acciones de la compañía de hemoderivados apenas se sitúan con una revalorización del 0,28% en el acumulado del año, con la capitalización bursátil en los 4.600 millones de euros.

El cambio de rumbo en la última semana parece venir de la mano de la revolución en su cúpula, después de confirmar que Thomas Glanzmann ha sumado el cargo de consejero delegado al de presidente ejecutivo que ya ejercía.

Según explica la analista fundamental de EI, María Mira, “el mercado apuesta por una nueva era para la compañía”.  A su juicio, “el mercado está recogiendo la reestructuración del equipo directivo y quizá que anuncie una posible operación corporativa de desapalancamiento antes de terminar 2023, algo que por otra parte debería ser imperativo a la vista de su abultada deuda, 9.350,8 millones de euros al cierre de marzo”.

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