Luis de Guindos encara la recta final de su carrera para hacerse con la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE), a la que aspira después de descartar la opción de ser uno de los candidatos para presidir el Eurogrupo. Un cargo para el que será elegido este viernes el ministro de Finanzas de Portugal, Mario Centeno, según apuntan fuentes comunitarias. Guindos lleva tiempo anunciando que España tendrá un puesto en una de las vicepresidencias del BCE aunque nunca ha terminado de despejar en público la duda sobre si sería el candidato, como así será.
De esta forma, el ministro de Economía deberá de someterse a las preceptivas audiencias para optar a ocupar el cargo en la entidad emisora, que se iniciarán el próximo mes de febrero. El nombramiento no se hará efectivo hasta mayo aunque es probable que la decisión se conozca con antelación, lo que situaría en el inicio de la primavera la crisis de Gobierno que deberá llevar a cabo el presidente, Mariano Rajoy, para sustituir al actual titular de la cartera de Economía, siempre y cuando sea finalmente el elegido por el BCE.
El nombre de Luis de Guindos lleva mucho tiempo sonando para un puesto de relevancia en Europa aunque el que más ha sonado ha sido el de la presidencia del Eurogrupo, ante la próxima conclusión del mandato del holandés Jeroen Dijsselbloem. En las últimas semanas, el propio ministro español se había autodescartado para el cargo y había empezado a deslizar que daría su apoyo a uno de los candidatos que optaban al cargo, el portugués Mario Centeno.
En este caso, Guindos apostó a caballo ganador puesto que será quien, salvo sorpresa de última hora, se hará con el cargo frente a los tres rivales que confirmaron este jueves su candidatura: los responsables de la cartera de Finanzas de Eslovaquia, Peter Kazimir; de Letonia, Dana Reizniece-Ozola; y de Luxemburgo, Pierre Gramegna.
Pendiente de los presupuestos
La carrera de Luis de Guindos hacia un puesto de privilegio en el BCE podría verse condicionada por el proceso de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2018. Un camino que, en principio, parece allanado por la reciente renovación del denominado Cupo Vasco, que parece asegurar el apoyo del PNV que precisa el Gobierno de Rajoy para sacar adelante las cuentas públicas del próximo ejercicio.
Un paso que, según algunos analistas, asegurarían al actual Ejecutivo poder agotar la presente legislatura, sin necesidad de recurrir a elecciones anticipadas. Un escenario que no estaba ni mucho menos asegurado tras conformarse el Gobierno, en noviembre de 2016, dada su situación de minoría.
