Los hosteleros madrileños creen que solo la Comunidad puede evitar el "descalabro económico" del sector. A la caída del consumo, reflejada en una facturación un 50% por debajo respecto al año anterior, se suman las fuertes restricciones a las que están sometidos los bares y restaurantes, a quienes les afecta de forma directa los nuevos confinamientos que el equipo de Isabel Díaz Ayuso ha puesto en marcha en diversas zonas.
Confinamientos que se traducen en la prohibición del servicio en barra, la obligación de cerrar a las 22 (y perder así el turno de cenas), o la limitación del aforo al 50%, lo que ha dado la puntilla los establecimientos. En una carta enviada por la patronal Hostelería Madrid a la presidenta de la Comunidad, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, los empresarios madrileños insisten en que es necesario "activar cuanto antes un plan de choque que evite el descalabro económico de las empresas".
En la misiva, la patronal solicita "ayudas directas de compensación" (valoradas en 1.000 euros diarios para cada uno de los establecimientos) y ayudas para hacer frente a los alquileres, cuyo pago en muchos casos "es inviable".
A estas peticiones se suman otras como que la Comunidad de Madrid pueda "influir" para que los ERTE se prorroguen en el sector y en la ampliación del periodo de carencia para pagar los préstamos solicitados durante esta crisis de uno a dos años.
Hasta el momento, según los datos que en el sector, se han perdido más de 40.000 empleos -lo que supone una caída del 20%-, pero las previsiones empeoran. En concreto, Hostelería Madrid prevé que los bares y restaurantes pierdan hasta 80.000 empleos con las nuevas restricciones sobre la mesa y la previsible caída del consumo en terrazas por el mal tiempo.
"Es esperpéntico"
"Estamos en una situación complicadísima, que será peor si los confinamientos se extienden. Todo esto se una a que no sabemos qué va a pasar con los ERTE a partir del 1 de octubre, y que las empresas están facturando un 80% menos que el año pasado", explica a este periódico Juan José Blardony, director general de Hostelería Madrid.
A juicio de la patronal, el sector se encuentra desamparado con las limitaciones a la actividad del sector y los mensajes de los Gobiernos pidiendo "que la gente se quede en casa, que no consuma". "Es esperpéntico. No tenemos ningún tipo de ayuda y estamos limitados y prácticamente abocados a la quiebra", repite Blardony.
El pasado mayo, Ayuso anunció una partida extraordinaria de 4 millones de euros para el sector. Para el director general de la patronal, no les servirán: "Son ciertas líneas financieras que no se han terminado de concretar y que suponen endeudar aún más a las empresas", explica.
Con todo, los hosteleros madrileños reclaman que cesen las medidas restrictivas sobre el sector, "no siendo nuestros establecimientos focos significativos de la pandemia". Este viernes, el Gobierno regional anunciará las restricciones en nuevas áreas básicas sanitarias de la Comunidad de Madrid.
