Madrid afronta este martes la segunda jornada de la huelga indefinida convocada por los taxistas de la región, después de que las principales asociaciones del sector y la Comunidad de Madrid no alcanzaran ayer un acuerdo para regular las licencias de los vehículos de alquiler con conductor (VTC).
Con las empresas que operan estas licencias, como Uber y Cabify, el presidente la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, mantendrá hoy una reunión para estudiar sus reivindicaciones.
El intento del Gobierno regional de regular las VTC fue calificado de "broma" por los taxistas madrileños.
El intento del Gobierno regional de regular las VTC con una reforma de la Ley de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos de la Comunidad de Madrid fue calificado de "broma" por los taxistas madrileños, ya que no recoge sus principales peticiones, como la precontratación del servicio con un mínimo de seis horas de antelación.
Según los dirigentes del sector del taxi en Madrid, ese borrador trata de "pasarle la pelota" a los ayuntamientos al incluir en él que los detalles de la precontratación de las VTC deben establecerlas los ayuntamientos, al igual que deben ser los consistorios quienes otorguen una licencia municipal.
La patronal Ceim se ofrece a mediar
Por ello, han rechazado desconvocar la huelga indefinida que iniciaron ayer, tan solo dos días antes del comienzo de Fitur, la feria más importante que se celebra en la capital y para la que se prevén más de 250.000 visitantes.
Tras una primera reunión con Garrido, los representantes de las asociaciones del taxi mantuvieron otro encuentro con la consejera de Transportes e Infraestructuras, Rosalía Gonzalo, que culminó sin acuerdo.
El sector considera que el Ayuntamiento de Madrid debería formar parte de estas negociaciones, pero también que el Gobierno central incluya sus reivindicaciones en cuanto al servicio de precontratación en el real decreto sobre las VTC que se está tramitando el Congreso de los Diputados.
Ante esta situación, la patronal madrileña Ceim se ha ofrecido para mediar entre los taxistas y la Comunidad de Madrid para intentar que durante los días de Fitur no haya huelga en el servicio de taxis.