Semestre negro para las tres grandes eléctricas. La mala evolución del negocio, los bajos precios eléctricos y del gas y las devaluaciones de monedas como la libra esterlina o el real brasileño han provocado caídas de beneficios generalizadas.
El resultado neto conjunto de Gas Natural Fenosa (GNF), Iberdrola y Endesa cayó un 7,3% entre enero y junio de este año, hasta situarse en la cota de los 2.897 millones de euros.
En paralelo, los niveles de deuda conjunto de las tres empresas siguen rondando los 50.000 millones de euros. Iberdrola supera la deuda que tenía hace un año, con 27.978 millones de euros, tras consolidar en sus cuentas el grupo estadounidense UIL.
Los expertos no auguran un buen segundo semestre, con precios energéticos bajos, negocio plano y monedas de referencia (libra y real brasileño) en descenso
La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán es la más endeudada con diferencia por su agresiva expansión internacional, si bien precisamente esa diversificación geográfica le pasa ahora factura por el efecto en sus cuentas de la depreciación de la libra por el Brexit y del real brasileño por la crisis de su economía.
Por detrás anda la catalana GNF, que cerró el semestre con una deuda de 15.832 millones de euros, inferior en un 5,4% a la que acumulaba un año antes. La energética controlada por La Caixa y Repsol sigue aún digiriendo la compra de CGE, la mayor distribuidora de gas y electricidad de Chile.
Endesa, por su parte, goza de una deuda más razonable, en línea con el tamaño de empresa en el que se ha quedado tras traspasar todos sus activos internacionales a su matriz, la italiana Enel.
La deuda a cierre de junio cayó un 13,5% y se situó en los 3.741 millones de euros. En conjunto, las tres grandes del sector acumulan una deuda conjunta de 47.551 millones en el primer semestre.
Todas ellas confían en corregir sus resultados durante la segunda parte del año. Porque hasta junio no sólo cayeron sus beneficios. Los ingresos conjuntos fueron de 35.510 millones, un 10,9% menos que en el mismo periodo de 2015, mientras que resultado operativo bruto (ebitda) bajó un 2%, hasta los 8.215 millones.
El impacto del Brexit en la economía británica impactará de verdad en las cuentas de las compañías con intereses en el país en el segundo semestre
Las fuentes del sector consultadas alertan de que las perspectivas para el segundo semestre no son nada halagüeñas. Nada hace pensar que los precios eléctricos mayoristas ni los internacionales de referencia para el gas (los que más afectan a GNF) vayan a remontar hasta diciembre próximo.
Tampoco apuntan bien las previsiones de estabilidad o mejora de las economías británicas y brasileña. El Brexit impactará ya de forma clara en las cuentas de Iberdrola, dado que en el primer semestre lo hizo tangencialmente (el referéndum fue el 23 de junio), aunque la caída de la libra venía de atrás por la incertidumbre provocada por un posible ‘sí’ a la salida de la Unión Europea, tal y como finalmente ocurrió.
Menos expectativas positivas se ciernen sobre Brasil, una economía sometida a una crisis prolongada, azuzada por los casos de corrupción y la incertidumbre política.
Con estos mimbres, el cierre de año se presenta complicado para las tres grandes compañías eléctricas.