Alivio para Iberdrola y varapalo para AMLO. La Cámara de Diputados mexicana ha rechazado la reforma constitucional del sector eléctrico que impulsaba el presidente Andrés Manuel López Obrador tras más de 12 horas de discusión en el pleno, al no alcanzarse los dos tercios de los votos necesarios. La polémica reforma energética, que buscaba dar el control del sector energético a la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) y limitar al 46% la participación privada en generación eléctrica para favorecer a la CFE, acusada de tener algunas plantas contaminantes y obsoletas, obtuvo 275 votos a favor, 223 en contra y 0 abstenciones, por lo que no llegó a los dos tercios de la Cámara.
"Con esta reforma, la energía eléctrica dejaría de ser una simple mercancía para convertirse en un servicio público para las y los mexicanos", dijo durante el debate el diputado Moisés Ignacio Mier Velazco, coordinador del oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Los partidos de la oposición al oficialista Morena votaron en bloque y la reforma constitucional no pudo salir adelante, lo que supone un revés político para López Obrador al incluirse esta iniciativa entre los principales objetivos de su gobierno.
AMLO habla de "traición"
La polémica reforma constitucional en el sector eléctrico buscaba ser aprobada tras el visto bueno el pasado lunes de las comisiones de Puntos Constitucionales y Energía de la Cámara de Diputados. Sin embargo, para que ello ocurriera se requerían dos terceras partes de las cámaras y Morena no tiene mayoría calificada, por lo que necesitaba pactar con la oposición, sin embargo, desde un principio los opositores manifestaron su frontal rechazo a la reforma.
Previo a la votación en el pleno el presidente López Obrador afirmó que su gobierno estaba “blindado contra la traición”. “Ya lo dije en mi informe del martes: pase lo que pase ya estamos blindados contra la traición. Mañana lo vuelvo a explicar”, escribió este domingo el mandatario en su cuenta oficial de Twitter mientras los legisladores continuaban con la discusión de la iniciativa.
El sector privado nacional y extranjero argumenta que la ley perjudicaba la competencia y ahuyentaría la inversión extranjera"
En el largo debate, entre insultos, recesos, consignas y el llamado de la oposición de votar en contra de la reforma, los legisladores fijaron sus posturas en torno a la modificación de los artículos 4, 25, 27 y 28 de la Constitución. Gerardo Fernández Noroña, vicecoordinador del Partido de Trabajo, aliado de Morena, argumentó que la reforma abonaría “a la soberanía nacional en materia eléctrica” y afirmó que era falso que con ella se espantara a la inversión privada. Agregó que en la iniciativa se incluyeron nueve de los 12 puntos que propuso la oposición en su contrapropuesta.
El presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, dijo que no permitirían que se consumará “un acto de traición a la patria” y criticó que con la reforma se incrementarían más del 27 % las tarifas. Asimismo, dijo que la no aprobación de la reforma será “la derrota más grande” de Morena.
Al exponer en tribuna la posición del PAN, el diputado Jorge Romero Herrera, enfatizó que no están de acuerdo que exista el “hiperempoderamiento” de la CFE ya que consideran que es necesaria la competencia del sector público y privado. Aseguró que no protegían intereses de empresas transnacionales y recordó que en su propuesta está la creación de una Comisión Nacional de Redes Eléctricas y establecer tarifas bajas para quienes más lo necesiten.
Jorge Álvarez Máynez, coordinador de MC, señaló que están en contra de la reforma “porque daña a México”. A su vez, Luis Ángel Espinosa Cházaro, del PRD, señaló que el dictamen no garantiza precios bajos en energías.
Qué proponía la reforma
La iniciativa de reforma constitucional buscaba anular el modelo energético que se diseñó en 2013 porque, según el Gobierno actual, con productores independientes, con autoabastecimiento y con subastas, el 62 % de los generadores son privados y el 38 % restante de la electricidad es generada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE). No obstante, la oposición argumentaba que la iniciativa llevaría a un aumento de las emisiones de gases contaminantes y a un encarecimiento de la electricidad en el país por lo que no era viable su aprobación.
En tanto, el sector privado nacional y extranjero expresó en diversas ocasiones su preocupación pues argumentaban que la ley perjudicaba la competencia y ahuyentaría la inversión extranjera en el país. Tras la votación, Jorge Álvarez Máynez, coordinador de Movimiento Ciudadano celebró el falló. "Hoy ganó México, hoy se hizo patria para proteger al planeta y el futuro de nuestras hijas e hijos. La Reforma Eléctrica Tóxica de Morena no pasó", apuntó en su cuenta de Twitter.