La Bolsa española se despide del 2018 en mínimos y con un nivel de volatilidad que no se veía desde hace mucho tiempo. Las fiestas navideñas siempre han servido de tregua para los inversores, pero este año no ha sido así. Y es que, por mucho que se le quiera quitar hierro al asunto, el mercado de renta variable ha sufrido una corrección muy seria, que no será fácil de subsanar.
Muchos han sido los problemas, pero hay cuatro que han sido claves para llegar hasta este punto y hacer perder al Ibex 35 un 15% en un año que se suponía que iba a ser muy positivo, incluso llegando a superar los 11.000 puntos, según el consenso de analistas.
Caída de Wall Street de febrero
En la primera semana de febrero toda la comunidad inversora se alarmaba tras el desplome de Wall Street, sin ningún motivo aparente. Durante la sesión del martas y del jueves de esa fatídica semana muchos expertos intentaban dar un motivo fundamental para los recortes en la Bolsa de Nueva York. Al final, todo se ha resumido en que gran parte del problema lo han provocado los 'robots'.
Gran parte de las decisiones de inversión mundiales actualmente están automatizadas por lo que, cuando se dan caídas fuertes, las órdenes de detención de compra (stops-loss) fijados por los algoritmos van cayendo como fichas de dominó, según ha explicado a este medio el director de Trading de Orey iTrade, Nelson Cruz.
Como consecuencia, el Ibex 35 cerró esa semana con un descenso semanal del 5,6%, el mayor desde la semana del Brexit (-6,87%).
Guerra comercial
Una vez entendido que la volatilidad había vuelto para quedarse en los mercados, llega Donald Trump y decirle meterle 'más perejil al guiso'. Comienza una guerra comercial con China que hace volar todo por los aires. La medida anunciada por la administración Trump del arancel del 10% sobre la mayoría de los productos chinos superó las expectativas pese a que el nivel del arancel era inferior a lo que cabía temer.
JP Morgan destaca que dicha "agresión comercial" golpeó la economía china en un momento en el que el crecimiento ya se desaceleraba rápidamente en respuesta a una política más restrictiva de Pekín. Esto provocó un doble impacto en los mercados emergentes, junto con el incremento de los costes de endeudamiento como resultado del aumento de los tipos de interés de Estados Unidos.
Problemas en Inditex
A nivel nacional, la compañía más internacional (con permiso de Santander) comienza a mostrar debilidades. El gigante textil empieza a sufrir los efectos de Amazon y deja atrás aquellos crecimientos a doble dígito que justificaban sus niveles de cotización. Amancio Ortega llegó a ser el hombre más rico del mundo en 2017. Este año se ha tenido que conformar con no ver la acción de la compañía por debajo de los 24 euros.
La caída de Inditex es clave para entender el desplome del Ibex, ya que es una de las empresas con más peso dentro del indicador, junto con los bancos.
¿El penúltimo susto de la compañía? Cuando presentó sus cuentas.
Los expertos esperaban un crecimiento del 8%. Se quedó en la mitad y eso no se perdona. La cotización del gigante textil despertó ese día con una caída superior al 5% en el Ibex 35 después de que la compañía presentara sus cuentas trimestrales. Estas pérdidas se agrandaron durante la jornada y finalmente terminaron con un descuento del 4,8%.
Italia
Sin duda, el problema que más ha afectado al Ibex 35 ha sido el auge del populismo en Italia y el miedo a su ruptura con el euro. Los bancos españoles han sufrido mucho en el último semestre por este motivo. A pesar de que la banca ya no tiene tanta exposición a la deuda transalpina, el mercado sigue sobrerreaccionando frente a situaciones de este tipo.