El principal indicador de la inflación en China, el índice de precios al consumidor (IPC), se elevó un 0,5% interanual en octubre, lo que supone su avance más exiguo desde octubre de 2009, según datos oficiales publicados este martes.
En septiembre este índice ya había marcado su punto más bajo de 2020 al subir un 1,7%, pero, pese a ello, esa marca fue 1,2 puntos porcentuales superior a la del décimo mes del año, que también supone la primera ocasión en la que el IPC se eleva menos de un 1% desde marzo de 2017.
El principal protagonista de la variación fue, como es habitual desde hace casi dos años, la carne de cerdo, cuyos precios han sufrido una tremenda volatilidad por la epidemia de peste porcina africana, que acabó con decenas de millones de animales en China y planteó graves problemas en la producción.
Sin embargo, en esta ocasión el cerdo destacó por un motivo diferente: por primera vez tras 19 meses de subidas sus precios bajaron –concretamente, un 2,8% con respecto a octubre de 2019-, lo que contrasta con las apreciaciones del 25,5% de septiembre y el 52,6% de agosto.
Los precios de los alimentos subieron un 2,2%
El estadístico de la ONE Dong Lijuan apuntó a una todavía mayor recuperación de la capacidad de producción de cerdo, lo que ha facilitado también una mejora en el suministro de esta carne, la más consumida por los chinos.
Suben los precios de los alimentos
En general, los precios de los alimentos subieron un 2,2%, mientras que los de otros tipos de productos englobados en el IPC se mantuvieron de nuevo en el mismo nivel que durante el mismo mes de 2019.
La Oficina Nacional de Estadística (ONE) también divulgó el índice de precios a la producción (IPP), indicador de la inflación mayorista, que en octubre volvió a caer un 2,1%, al igual que en el mes anterior.
En la comparación con el mes anterior, los precios mayoristas no sufrieron variación alguna.