El anuncio de una empresa pública estatal de vivienda ha vuelto a poner en el foco la promesa electoral de Pedro Sánchez en 2023 relativa al impulso de 184.000 viviendas asequibles. Y es que, por el momento, el grueso no ha salido al mercado. Lo cierto es que la vasta mayoría de estas unidades de pisos se encontraban entonces y siguen en una fase incipiente del desarrollo, en algunos casos iniciado ya desde el año 2018, el primero en el Gobierno de Sánchez.
Ilustrativo es el caso de la Comunidad de Madrid, donde el Ejecutivo tiene proyectada la mayor cantidad de viviendas sobre el total -cerca de 16.000-. Algo más de 1.500 unidades formaban parte ya del Plan Estatal 2018-2021. Paralelamente, unas 10.600 de las prometidas procederían de la Operación Campamento -compartida entre el Gobierno a través del SEPES (Entidad Pública Empresarial del Suelo) y las autoridades madrileñas-, que pende de obras de urbanización. La construcción de los primeros miles de viviendas arrancaría recién en 2027, por lo que los primeros pisos podrían estar listos recién en 2029. Por dimensionar ello, para 2030, el objetivo del Gobierno pasa por un 6% de cuota para la vivienda social en España, lo que requeriría a partir de 400.000 viviendas sociales nuevas para entonces.
Otro foco importante del plan de viviendas del Ejecutivo pasa por la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), que tendría que aportar unas 50.000 del total, de las que 14.000 eran pisos con habitantes a los que se han ido ofreciendo alquileres sociales: el grueso de estas viviendas configura hasta ahora la gran materialización de entregas del 'plan Sánchez'. Paralelamente, el 'banco malo' ha puesto a disposición de las CCAA y ayuntamientos unas 21.000 viviendas, de las cuales solo ha vendido hasta ahora unos centenares.
La gran línea de actuación de vivienda nueva de Sareb pasa en cualquier caso por el llamado Proyecto Viena, que gira en torno a la concesión de derechos de superficie durante 80 años a inversores privados sobre suelos públicos y apunta al desarrollo de unas 15.000 viviendas. Las que han salido ya a licitación son las primeras 3.770 unidades distribuidas por todo el territorio, que Sareb espera adjudicar durante el primer semestre del 2025; el proceso entre la ulterior aprobación del proyecto básico, la solicitud de licencias y el desarrollo de las obras requeriría en torno a dos años y medio.
La construcción de viviendas, un proceso de años
En suma, están las actuaciones de desarrollo y rehabilitación de viviendas financiadas con fondos de la Unión Europea en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que el Ejecutivo contabiliza como unas 24.283 viviendas directamente con los fondos -que deberían alistarse antes de mediados de 2026, aunque los plazos podrían retrasarse si Europa accede-, y otras 43.000 unidades a través de una línea de préstamos y avales ICO con cargo al programa Next Generation (4.000 millones) y los Presupuestos Generales del Estado (2.000 millones). El Instituto de Crédito Oficial abrió oficialmente la puerta a propuestas en verano y, a fecha de octubre, había recibido planteos de proyectos de promotores nacionales para unas 20.000 viviendas.
Estos son algunos de los casos más avanzados en materia de desarrollo de suelos y vivienda protegida, pero lo normal es que buena parte demore varios años. Y es que solo el tiempo medio que tarda la construcción de las unidades sobre el suelo ya finalista suele prolongarse de uno a dos años; todo el desarrollo del proceso desde la definición del suelo como urbanizable en un plan general de ordenación urbana tarda de media de 10 a 15 años, según han puesto de relieve recientemente la Asociación de Promotores de Madrid y la consultora Colliers.
Paralelamente, desde algunas de las principales gestoras de inversión inmobiliaria en el mercado nacional se ha cuestionado la calidad de los suelos en manos de la Administración, en especial por el hecho de no hallarse del todo ubicados en zonas con demanda garantizada. Se sugiere así que el Estado debería avanzar en la compra de nuevos suelos o facilitar su puesta en carga... aunque las limitaciones presupuestarias lo dificultan.
Para sus 184.000 viviendas, el PSOE ha presupuestado movilizar un total de 14.300 millones de euros para este plan que incluiría también financiación privada -la partida presupuestaria anual actual en Vivienda es de 3.500 millones-. De acuerdo a fuentes inmobiliarias, la inversión total que se precisaría realmente para las 184.000 viviendas entre capital y deuda podría oscilar más bien entre los 25.000 y los 50.000 millones -con unas estimaciones de tamaño de 45 a 90 metros cuadrados por vivienda-, lo que da cuenta de la exposición que podría tener el plan al aporte de la finaciación privada.
esnalar
06/12/2024 11:21
Bueno, en un lustro le dará tiempo a construir 184, o 1.000. Quien sabe. Felipe dijo que iba a construir 800 o 1.000, y por números absolutos, es posible que lo consiga.