La inversión directa de extranjeros en España en 2019 fue la más baja desde que existen registro. Los datos, que publicó la semana pasada el Banco de España y que recoge El Confidencial, muestran que la inversión neta no alcanzó el pasado año los 2.918 millones de euros, frente a los 40.620 millones que recibió España en 2018 (aunque en ese año, una sola operación, la de Atlantia junto a ACS para comprar Abertis, supuso 14.000 millones de euros).
De esta forma, desde 1993, año en el que se iniciaron los registros, nunca la inversión directa de extranjeros en España había sido tan baja. Este hecho ha estado motivado en gran parte por la incertidumbre política de un Gobierno en funciones y varias elecciones. La inversión directiva es la productiva, que se destina a crear centros de producción o a la compra de una participación significativa de una empresa que da control sobre ella.
Frente a esos casi 3.000 millones de euros de inversión directa de extranjeros de 2019 se encuentran los 49.951 millones que se lograron en 2008, año récord de este dato. Para acercarse un poco a la cifra de este año hay que trasladarse a los primeros años en los que se registró: 8.223 millones en 1993, 7.094 millones en 1994, 6.193 en 1995, 7.468 en 1996 y 8.302 en 1997.
