La inversión pública en Europa se verá beneficiada en los próximos dos años por el final del programa de financiación europeo (2014-2020) y por el Plan de Inversión para Europa, pero aun así la Comisión Europea prevé que la inversión pública de España seguirá por debajo de niveles precrisis en el año 2020.
En concreto, la institución vaticina que representará dos puntos porcentuales menos sobre PIB que antes de la crisis. Lo mismo le ocurrirá a otros países del Sur de Europa, que tampoco conseguirán equiparar su inversión pública a los niveles previos a 2008, como Portugal (donde también será 2 puntos de PIB inferior), Irlanda y Malta (1,5 puntos menos), Grecia e Italia (1 punto menos).
En su informe sobre las perspectivas económicas de otoño, las autoridades comunitarias pronostican que los avances positivos propios del ciclo económico permitirán reducir a los Gobiernos el porcentaje del gasto gubernamental que dedican a transferencias sociales en la media de la Unión Europea. Dentro de ese gasto público, los costes salariales se estabilizarán de aquí a 2020.
En España gastaremos menos
Bruselas también espera que se produzca en España una caída del consumo tanto público como privado, que contrasta con una tendencia a la inversa en el conjunto de Europa.
Para el consumo privado creen que se mantendrá estable en 2018, con un crecimiento del 1,6%, y que repuntará un 1,8% en 2019, gracias a las medidas fiscales de algunos países de la UE. En 2020 sin embargo se moderará hasta el 1,6% de nuevo, debido a la ralentización del crecimiento del empleo.
Por países, Bruselas pronostica que el consumo privado alcanzará máximos en 2019 en Alemania, impulsado por las medidas fiscales, y se reforzará en Francia e Italia, mientras que caerá gradualmente en los Países Bajos y España.
Por su parte, el aumento del consumo gubernamental se acelerará en los País Bajos, Alemania e Italia, se mantendrá estable en Francia y se reducirá en España, aunque la ralentización proyectada para 2020 es generalizada “a excepción de Italia donde se prevé que repunte de forma marginal”.
A pesar de estas expectativas, la CE augura que España será uno de los países que tirarán del crecimiento en Europa, con subidas del PIB por encima de la media de la UE, mientras que por el contrario para Alemania esperan que crezca por debajo de la media en 2019 y en línea con los demás en 2020.
Sectores que seguirán creciendo
En cuanto a los sectores para los que ven mejores perspectivas, la CE puso el foco en la construcción, que seguirá recuperándose en Europa a corto plazo pero se ralentizará en los próximos dos años.
El año 2018 será su cuarto año consecutivo de crecimiento en Europa y la CE señala que en España la expansión ha sido “particularmente fuerte”, en línea con la de Alemania o País Bajos (del 2% o superior), mientras que ha perdido fuelle en Francia o Italia.
De cara a futuro, Bruselas pronostica que perderá impulso de aquí a 2020, incluso en España, aunque se mantendrá sin cambios en Alemania y Francia y repuntará en Italia.