El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en mayo un 0,2% respecto a abril y elevó tres décimas su tasa interanual, hasta el 1,7%, debido al encarecimiento de los alimentos y las bebidas no alcohólicas y al menor descenso experimentado por los carburantes respecto a mayo de 2012, según ha informado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma así los datos que avanzó a finales del mes pasado.
La tasa interanual del 1,7% alcanzada en mayo es la segunda más baja desde junio de 2010, cuando la inflación se situó en el 1,5%. El pasado mes de abril, el IPC experimentó un recorte de un punto en su tasa interanual, dejando la tasa en el 1,4%, su menor nivel en tres años. Pese al avance de la inflación interanual registrado en mayo, el Gobierno espera que el IPC acabe el ejercicio en el entorno del 1% e incluso por debajo.
Según ha explicado el INE, los grupos con mayor influencia en la variación de la tasa interanual fueron los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya tasa repuntó ocho décimas, hasta el 3,4%, debido a la subida de los precios de las frutas frescas, las legumbres y las hortalizas frescas; el ocio y la cultura, que elevó más de un punto su tasa interanual, hasta el 1,6%, por el menor descenso de los precios del viaje organizado, y el transporte, cuya tasa interanual aumentó seis décimas, hasta el -0,1%, debido a que los precios de los carburantes bajaron en mayo de este año menos que en igual mes de 2012.
En contraste con estos incrementos, el grupo de vivienda recortó en mayo cuatro décimas su tasa interanual, hasta el 0,1%, como consecuencia de que los precios del gas aumentaron menos que el año pasado y de la mayor bajada del coste del gasóleo para calefacción.
Por su parte, el repunte mensual de mayo, el cuarto consecutivo, se ha debido, sobre todo, al encarecimiento del vestido y el calzado por la temporada primavera-verano, y también a la subida de precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas y del menaje.
Concretamente, el grupo de vestido y calzado registró una tasa mensual del 2,2%, mientras que la de alimentos y bebidas no alcohólicas subió un 0,6% a causa de las frutas frescas, las legumbres, las hortalizas frescas y las patatas y sus preparados, y la del menaje creció un 0,4% por el encarecimiento de los muebles, los artículos textiles para el hogar y artículos de limpieza.
Frente a estos aumentos, en mayo se experimentaron descensos mensuales de precios en la vivienda (-0,1%) por el abaratamiento del gasóleo para calefacción; en el transporte (-0,8%) por las bajadas de los precios de los carburantes y lubricantes, y en el ocio y la cultura (-0,4%) por el recorte de precios en la mayoría de sus componentes, especialmente de los viajes organizados y los juegos y juguetes.
Por su lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situó en mayo en el 1,8%, tres décimas más que en abril, mientras que la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, se incrementó una décima, hasta el 2%.