La decisión sobre la ampliación del rescate bancario español se cocinará en septiembre en la visita que los representantes de la troika efectuarán a España. Su estancia se extenderá entre los últimos días de septiembre y los primeros diez días de octubre. En esas fechas, los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea no sólo comprobarán la viabilidad de los programas que pondrán en marcha cada uno de los bancos españoles para cubrir las provisiones por las refinanciaciones de sus préstamos sino que realizarán una revisión de las carteras de activos de todos los bancos españoles, según explican fuentes del sector.
La troika quiere tener una visión clara del verdadero estado de los balances de los bancos españoles para decidir si el Gobierno español debe solicitar una ampliación del plazo del rescate europeo. Según el calendario pactado en el Memorando de Entendimiento (MoU), España tiene a su disposición el préstamo de 100.000 millones para la recapitalización bancaria hasta el próximo 31 de diciembre. Hasta el momento, Bruselas ha inyectado algo más de 41.000 millones en el sector financiero español, en su mayoría, en las antiguas cajas.
A diferencia de los cuatro exámenes anteriores de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés), en esta ocasión no se realizará un test de estrés a los balances de las entidades para conocer el impacto sobre el capital en una proyección de escenario económico aún más adverso. La prueba consistirá en una revisión de las carteras de activos y los balances de las entidades. La banca española tendrá que pasar este mismo examen, en esta ocasión bajo la supervisión de la EBA, como paso previo a la entrada de la supervisión única del BCE, como adelantó Vozpópuli el pasado 15 de abril. Este test se efectuará a lo largo del último trimestre del presente ejercicio.
En el Gobierno se entiende que el sector tiene capacidad para asumir el volumen de provisiones del entorno de los 10.000 millones por las refinanciaciones sin necesidades de ayudas europeas
"Lo que está ahora en discusión con Bruselas es aumentar el plazo del préstamo al próximo año. En ningún momento se está hablando de solicitar más dinero", aseguran fuentes conocedoras de las negociaciones. En estos términos se expresó el martes Luis Linde, gobernador del Banco de España, durante su alocución en la Conferencia Económica de Montreal, en el marco del Foro Económico Internacional de las Américas. "La discusión de extender el rescate está abierta tanto en el lado europeo, como en el Gobierno español. La decisión definitiva sobre si se prolonga o no el rescate se tomará en octubre", aseguró Linde.
Tanto en el Gobierno como en el Banco de España se sospecha que la delicada situación macroeconómica que atraviesa la economía española, junto al esfuerzo extra de provisiones por las refinanciaciones, podrían poner en dificultades a entidades que no han recibido ningún tipo de asistencia financiera pública. "La extensión del rescate iría destinado, principalmente, para cubrir las posibles necesidades de ese grupo de entidades", confirman fuentes gubernamentales.
Los inspectores de la troika han avisado, tras las reuniones con todas las entidades españolas que mantuvieron hace tres semanas, que aunque el programa para la banca española "está en el buen camino", persisten "riesgos" debido a la situación económica y a que el ajuste en el sector de la vivienda no ha terminado y reclamaron extremar la "vigilancia".
"Se podrán tomar decisiones en ese sentido (de ampliar los plazos) si es necesario, pero no es el momento ahora", señalaron fuentes comunitarias. Una prórroga requeriría probablemente un nuevo memorándum con condiciones, aunque la decisión final correspondería al Eurogrupo.
El equipo económico del Ejecutivo de Mariano Rajoy sigue considerando que el sector financiero tiene suficiente capacidad para absorber el volumen de provisiones que rondará los 10.000 millones en el ejercicio de las refinanciaciones. "Es cierto que las cuentas de resultados quedarán dañadas, pero el nivel es asumible. En 2012, el sector hizo un saneamiento superior a los 80.000 millones; la cifra que se está barajando ahora de 10.000 millones es asumible por el sector", explican desde el equipo económico.