El presidente iraní, Hasan Rohaní, inauguró hoy en el yacimiento de gas de Pars Sur, el mayor del mundo de este hidrocarburo y compartido con Catar, una serie de proyectos con una inversión de 20.000 millones de dólares. Los proyectos incluyen las fases 17, 18, 19, 21 y 21 del yacimiento, que cuentan con plataformas en el mar, situadas en el golfo Pérsico, y refinerías en tierra. La entrada en funcionamiento de estas fases permite a Irán aumentar su producción de gas en 150 millones de metros cúbicos diarios y de gas condensado, en 200.000 barriles.
En un discurso, Rohaní destacó que este día es "histórico" para la industria petrolera y gasística del país, de "orgullo" para los ingenieros y obreros, y de "dignidad" para todos los iraníes. "Somos testigos de la mayor inversión en la industria de gas, petróleo y petroquímica (en la historia de Irán) desarrollada al completo por ingenieros y trabajadores iraníes", afirmó. El presidente, acompañado por varios ministros y responsables del sector, también indicó que Pars Sur es "la plataforma de lanzamiento de Irán hacia el progreso esperado por el pueblo".
También fueron inaugurados de forma oficial un yacimiento de petróleo que se encuentra en Pars Sur con una capacidad actual de extracción de unos 30.000 barriles por día, y cuatro proyectos petroquímicos. Esta excepcional capa de petróleo es asimismo compartida con Catar, país que ya está explotando su parte del yacimiento. Este proyecto es "un sueño hecho realidad", según Rohaní, quien expresó su esperanza de que se alcance en un futuro próximo una producción de 60.000 barriles.
El ministro de Petróleo, Biyan Zangeneh, explicó a la prensa que la inauguración de tantos proyectos y con tan alta inversión en un día es "el mayor logro" de la economía iraní y "no tiene precedente". Zageneh detalló que en los últimos cuatro años se ha más que duplicado la producción iraní de gas, que en la actualidad se eleva a cerca de 575 millones de metros cúbicos por día.
Pars Sur, con casi el 8 % de las reservas de gas del planeta, tiene una superficie de 9.700 kilómetros cuadrados, de los que 3.700 corresponden al sector iraní.