La de ayer fue una mañana de telefónos calientes entre los responsables de la patronal bancaria. Uno de los principales destinatarios de esas llamadas fue José María Roldán. Diferentes ejecutivos del sector le sondearon acerca de su postura definitiva, después de que el diario El País informase de su renuncia a la presidencia de la patronal bancaria. Tras estos contactos, la banca no da por perdido a Roldán. De hecho, el ex director general de regulación del Banco de España les trasladó que aún no había tomado una decisión definitiva tras el veto dirigido por el ministro Luis de Guindos. Este jueves, sin embargo, Roldán tendrá que dar una respuesta a la banca.
Los consejeros delegados de los cinco mayores bancos de la AEB se reúnen hoy para diseñar un plan B en caso de que Roldán renuncie finalmente a la presidencia. La cita no tiene carácter extraordinario ni está provocada por la polémica surgida alrededor del nombramiento del nuevo presidente de la patronal. Pero el tema será el principal punto de discusión de la reunión.
La banca confía en poder convencer a Roldán para que se mantenga como el sustituto de Miguel Martín, a partir de abril próximo. "Desde que comenzaron a publicarse las primeras informaciones sobre el rechazo de Guindos, la banca no ha parado de transmitirle todo su respaldo. Es el nombre elegido y consensuado por todos. Queremos que sea nuestro presidente", aseguraban ayer fuentes del sector.
"Está en juego la libertad de la patronal para decidir a su presidente, más allá de los nombres", aseguran desde el sector
"Todo lo que está sucediendo es rídiculo. Guindos conocía la elección de Roldán y podría haber mostrado su disconformidad privadamente", reflexionaba ayer uno de los ejecutivos que compartirá mantel con el resto de consejeros delegados de las mayores entidades de la AEB.
Los asociados sienten que hay en juego mucho más que la elección de un candidato. "En el fondo tenemos que decidir si queremos seguir siendo libres para decidir a nuestro presidente, como asociación privada que somos, o, por el contrario, transmitimos que se nos puede imponer al candidato. Ceder sería un mal síntoma", reconoce otro importante ejecutivo.
En el sector existe un profundo con Guindos ante su intención de colocar a Juan José Toribio, como adelantó este miércoles Vozpópuli, al frente de la AEB. "En la asociación se valora mucho la labor que está desempeñando desde que aterrizó antes del verano. De hecho, su nombre se valoró entre otros posibles candidatos, pero al final nos descantamos por Roldán porque considerábamos que cumplía mejor el perfil de lo que necesitaba ahora el sector", confirma este ejecutivo.
"Nosotros, ni tenemos candidato, ni se veta a nadie", replica de Guindos que quiere colocar a Juan José Toribio al frente de la AEB
"Las presiones por parte de Economía se vienen produciendo desde hace alguna semana", reiteran desde el sector. Sin embargo, el ministro Guindos negó ayer ningún tipo de veto, ni presiones en un acto público organizado por la televisión de Castilla y León. "Nosotros, ni tenemos candidato, ni se veta a nadie. El Gobierno lo que hace es establecer unas condiciones generales desde el punto de vista de lo que son las incompatibilidades de los altos cargos de las administraciones públicas", aseguró este miércoles, un día después de anunciar el cambio de la ley de incompatibilidades del Banco de España para alargar de seis meses a dos años el periodo de carencia de cualquier directivo o ejecutivo del supervisor para dar el salto al mundo financiero privado. Una medida que no afecta a Roldán al no tener carácter retroactivo.
En caso de que Roldán decida rechazar la presidencia de la AEB, la banca tendrá que buscar nuevo candidato tras los vetos de Guindos a José Manuel Campa y al ex responsable de Regulación del Banco de España. La lógica es que se designase a Francisco Uría, socio responsable del sector financiero en la auditora KPMG, el tercer nombre que aparecía entre el triunvirato de candidatos elegidos por la banca. De ser así, la banca lanzaría el mensaje a Guindos de que está abierta a mantener el pulso.