Una jueza ha aprobado la noche de este miércoles el acuerdo entre la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC) y Elon Musk por el que el fundador de Tesla se compromete a que sus tuits sobre la empresa serán revisados por abogados antes de su publicación.
La decisión de la jueza Alison Nathan de Nueva York evita que Musk sea declarado en desacato por violar un acuerdo anterior alcanzado entre Tesla y el regulador del mercados de valores para controlar las comunicaciones de Musk.
El pacto reciente fue presentado el pasado viernes a Nathan por los abogados de SEC y Musk.
Según los términos acordados, los tuits del fundador de la empresa tendrán que ser supervisados si se refieren a temas como la producción, ventas, condiciones financieras, propuestas de adquisiciones o fusiones, nuevas líneas de negocio o previsiones empresariales, entre otros temas.
Información falsa en Twitter
SEC solicitó en marzo a Nathan que declarase a Musk en desacato después de que el fundador de Tesla señalase en Twitter que el fabricante de automóviles eléctricos de lujo producirá este año 500.000 vehículos, una cifra que no se corresponde con la realidad.
Musk posteriormente corrigió esa cantidad y dijo que había cometido un error cuando intentaba decir que el fabricante había alcanzado un ritmo de producción semanal de vehículos equivalente a 500.000 vehículos al año.
SEC comunicó a Nathan que era "asombroso" que Musk hubiese sido capaz de publicar el tuit erróneo original, porque en 2018 el empresario y la compañía acordaron que sus mensajes serían supervisados después de que diseminase información falsa en Twitter.
La salida a bolsa de Tesla
En agosto de 2018, Musk anunció en esa red social que estaba pensando en sacar de la bolsa a Tesla y que ya había encontrado la financiación para comprar las acciones a 420 dólares por título, una cifra muy superior a su cotización en los mercados.
El tuit fue recibido con escepticismo por los especialistas del sector y días después Musk tuvo que reconocer que no era cierto que tuviese la financiación para realizar la operación.
Durante días, las acciones de Tesla se beneficiaron de la falsa información, lo que provocó que SEC y varios inversores demandasen a Tesla y Musk por inflar artificialmente su valor.
Musk es el máximo inversor de Tesla por lo que la situación le benefició directamente.
Multas de 20 millones de dólares
En septiembre de 2018, Musk, Tesla y SEC llegaron a un acuerdo por el que los dos primeros pagarían una multa cada uno de 20 millones de dólares y que obligaba a Musk a abandonar temporalmente la presidencia del consejo de administración de Tesla.
Tesla también se comprometió a instaurar "controles y procesos para supervisar las comunicaciones de Musk".