Caixabank, principal accionista de Isolux, y Banco Santander, máximo acreedor del grupo, ya han pergeñado el plan para su reflotamiento y recapitalización. Según las fuentes financieras consultadas, la banca acreedora y Caixabank, que ahora controla un 28%, se quedarán con un 50% del capital del grupo de ingeniería.
Los bonistas y también acreedores retendrán un 45% del capital. Según las fuentes financieras, “el 75% de la mesa de acreedores ya ha respaldado el plan presentado por Caixabank”.
Y para los que fueron accionistas de referencia del grupo, Luis Delso (fundador) y José Gomis, que llegaron a controlar el 52%, el pacto de reestructuración de deuda les deja con un 5%, “que podría llegar al 8% o al 10% en función de cómo se cierre finalmente el acuerdo”, añaden las fuentes.
La primera fase del plan ya está diseñada y se firmará esta misma semana, para que los bancos aporten los primeros 200 millones (Caixa ya ha metido 50 de ellos)
Este diseño corresponde a la primera fase del acuerdo general. “Esa primera fase está ya cerrada y se firmará previsiblemente antes del 30 de junio. Nos quedaría convencer al 25% restante de bonistas. Delso y Gomis, que están colaborando en el proceso, estarían también de acuerdo con el plan”, continúan las fuentes al tanto de las negociaciones.
A partir de esta semana se abre un proceso que durará “entre dos y tres meses”.
Cuando los bonistas den el sí al acuerdo, se activará el primer paso del plan, la activación de la entrada de dinero nuevo: serán unos 200 millones, de los que la Caixa ya ha aportado 50, para garantizar la operativa y actividad de la compañía.
Posteriormente, se liberará la llamada “deuda sostenible”, que supondrá una inyección de 600 millones de euros.
El tercer paso, y definitivo, es el “tramo capitalizable, los 1.200 millones de euros de deuda que se capitalizará y cerrará el reparto definitivo del accionariado del grupo”, añaden las fuentes.
El plan prevé reducir el consejo de 14 a 9 miembros, de los cuales dos serán ejecutivos y el resto consejeros independientes
En total, un saneamiento de unos 2.000 millones de euros correspondiente a ese plan de deuda en tres tramos, que será sellado por los 11 bancos acreedores, los bonistas y los fundadores del grupo.
Nemesio Fernández Cuesta, ex alto directivo de Repsol, dirige el comité de seguimiento del acuerdo, que una vez cerrado le aupará a la presidencia del grupo, ya pactada con Caixabank y el resto de bancos acreedores.
Los nuevos dueños de Isolux tiene previsto reducir el consejo de administración de los 14 miembros actuales a unos 9 representantes, de los cuales dos serían ejecutivos y el resto independientes, en un gesto de mejora de gobierno corporativo de cara a los bonistas y a que Isolux recupere la confianza de los inversores.
Uno de los primeros proyectos que pondrá en marcha el nuevo presidente del grupo y su equipo será la venta de la filial renovable, T-Solar, el activo con más valor del grupo cuya venta supondrá un balón de oxígeno para la compañía y permitirá afrontar los pagos a los bonistas y la devolución de los créditos.