El número de licencias de vehículos de alquiler con conductor (VTC), los que dan servicio a firmas como Uber y Cabify, frenó el pasado mes el continuo crecimiento que venía registrando en Madrid, dado que al cierre de julio sumaban alrededor de 8.000 coches, el mismo volumen que un mes antes.
A pesar de ello, la capital se mantiene como la ciudad con más vehículos de este tipo, que además acumulan un crecimiento del 22%, de unos 1.440 coches, desde comienzos de año, según datos oficiales del Ministerio de Fomento. Madrid acapara así más de la mitad del total de 15.678 licencias de VTC que se contabilizaban en todo el país a la conclusión de julio, un 2,3% más respecto a junio y un 19,5% en comparación a comienzos de año.
De esta forma, en la actualidad existe uno de estos coches por cada cuatro taxis, frente al ratio de uno por treinta fijado en la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT) para dar licencias a ambos tipos de servicios de tráfico de pasajeros en turismos. En Madrid, la proporción ya es de uno por cada dos.
No obstante, el crecimiento de los vehículos de firmas como Uber y Cabify no responde concesiones de nuevas licencias por las administraciones, sino a las resoluciones judiciales fruto del vacío legal que el sector registró entre 2009 y 2015.
Además, tiene lugar a pesar de que cinco comunidades autónomas han aprobado normas para regular a estos vehículos en sus territorios. Se trata de Cataluña, Valencia, Baleares, País Vasco y Aragón, y en todas ellas se obliga a pedir uno de estos coches con una determinada antelación.
En Barcelona, a pesar de la nueva normativa y de que Uber dejó de operar en la ciudad tras su aprobación, el número de VTC en la ciudad continuó repuntando en julio, cuando creció un 3,2%, aunque sigue arrojando un descenso anual del 6,2%.
En la actualidad, está suspendido como medida cautelar por los tribunales la norma que eleva de quince minutos a una hora la antelación para contratar el servicio de un VTC en la Ciudad Condal. En el caso de Valencia, cuenta con 198 vehículos de este tipo, 21 más que un mes antes y un 14% más que a comienzos de año, pese a las nuevas restricciones.
Llegan a nuevas ciudades
El crecimiento de este sector también deriva de la expansión de firmas como Uber y Cabify por nuevas ciudades. La plataforma estadounidense ha extendido sus servicios de VTC a Cádiz y A Coruña, mientras que Cabify lo ha llevado a Santander y Benidorm.
En este sentido, Alicante ha multiplicado casi por cuatro el número de VTCs en lo que va de año, dado que cuenta con 377 coches frente a los 108 con que arrancó el ejercicio y se ha convertido en la cuarta ciudad del país con más vehículos de este tipo. En A Coruña ha crecido un 32%, hasta sumar 251 vehículos, mientras que en Cantabria se mantienen estable alrededor de los 150.
Málaga se mantiene no obstante como tercera ciudad con más coches de este tipo tras Madrid y Barcelona, con 1.506. En el lado opuesto, Soria, Tenerife y Las Palmas siguen sin tener VTC alguno.