Grupo Lufthansa estima que sus ingresos se redujeron un 47% durante el mes de marzo con respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone unos 1.400 millones de euros menos, mientras que su cifra de negocio total del trimestre habría caído un 18%, hasta los 6.400 millones de euros.
La compañía ha hecho público este jueves algunos detalles del informe financiero preliminar, que será presentado de manera definitiva a mediados de mayo después de haber pospuesto la fecha, prevista inicialmente para el 30 de abril.
Según estos datos, la reducción de los costes derivada de la paralización de la flota y del resto de medidas administrativas y laborales que ha puesto en marcha solo compensan "parcialmente" la caída de los ingresos.
De manera preliminar, el Ebit ajustado del grupo en el primer trimestre alcanzaría la cifra negativa de 1.200 millones de euros. Además, espera que el deterioro de activos relacionados con esta crisis y la evolución negativa del valor de las coberturas de combustible también tengan un impacto negativo en el beneficio del trimestre.
No es posible" prever cuándo se reanudará el tráfico aéreo más allá de las operaciones de repatriación
El grupo señala que "no es posible" prever cuándo se reanudará el tráfico aéreo más allá de las operaciones de repatriación, por lo que espera pérdidas operacionales "considerablemente" mayores para el segundo trimestre en comparación con el primero.
Liquidez del grupo
En este momento, la liquidez del grupo asciende a unos 4.400 millones de euros, reforzada por las medidas de financiación de 900 millones de euros aplicadas desde mediados de marzo, consistentes en líneas de crédito bilaterales y préstamos a corto plazo.
No obstante, el grupo espera que la liquidez se reduzca significativamente en las próximas semanas como consecuencia de los pasivos existentes, que ascienden a miles de millones, relacionados con las deudas comerciales y los reembolsos de billetes, así como los próximos reembolsos de pasivos financieros.
La compañía no espera que se puedan cubrir las necesidades de capital resultantes a través de nuevos préstamos, motivo por el que está negociando con los países de sus aerolíneas -Alemania, Austria, Suiza y Luxemburgo- para tratar de obtener instrumentos de financiación que garanticen su solvencia en un futuro próximo. En este sentido, la junta directiva confía "en que las conversaciones culminen con éxito".